Cada vez sois más los que me pedís opinión o consejo sobre qué zapatillas minimalistas comprar, cuando usarlas y cómo usarlas.
El número de modelos de zapatillas que lleva la etiqueta minimalista ha crecido considerablemente, metiéndose en el mismo saco zapatillas que son muy distintas. Esto ha hecho que exista una gran confusión, a lo que contribuyen mucho las marcas y la publicidad que rodea a estos nuevos modelos más ligeros y con menos amortiguación, ya que expresiones como correr natural, sensación de ir descalzo, sentir el terreno, etc…, están siendo usadas muy frecuentemente.
Cada marca es libre de llamar a un nuevo modelo como quiera. Si sacan nuevos modelos que son más ligeros, con menos adornos y menos amortigüados que otros de la misma marca, están en todo su derecho de llamarlos «minimalistas», ya que con respecto a esos otros modelos que venden, estos son más minimalistas.
Pero una cosa es llamarlos así porque técnicamente son más minimalistas que otros más amortigüados y pesados, y otra cosa es pretender vendernos la moto con el boom del barefoot running y hacernos creer que son zapatillas para correr de forma natural o como si fueras descalzo.
Como dice nuestro amigo Nano (correrdescalzo.com) en un comentrio a este post anterior: «Nuestros pies son perfectos para la función para la que están diseñados y después de miles de años de evolución tras ese diseño DESCALZO, no se ha probado, demostrado, ni estudiado que el diseño de ningúna zapatilla de correr sea mejor. Si el diseño de nuestros pies es perfecto, todo lo que lo modifique, por lógica, es imperfecto y probablemente llegue a ser perjudicial cuanto mayor sea la desviación del modelo perfecto. Así, el calzado debe ser una protección contra algún terreno especialmente difícil, pero nada más. Eso no incluye un talón elevado ni una amortiguación excesiva. Tampoco refuerzos laterales para que el pie no gire, ni refuerzo en el arco, ni dedos elevados, ni estrechos que no permitan expandir el pie. Simplemente una suela portectora»
Según este planteamiento (que yo comparto al 100×100) la única zapatilla puramente minimalista, es decir, lo único que son simplemente unas suelas protectoras, son las huaraches.
Para el que crea que con huaraches no se puede correr que se mire este vídeo en el que sale Patrick Sweeney (2h 46 min en maraton con huaraches). Este personaje estuvo en la última edición de la NYCBR , y Álvaro y yo tuvimos la ocasión de correr con él. No pasaba desapercibido precisamente, ya que corría descalzo (como todos), con falda escocesa, medias compresoras, sin camiseta y con una botella de cerveza en la mano que iba renovando cada vuelta que daba.
Pero como el tema que nos ocupa son las zapatillas, vamos a ver las características que debe tener una zapatilla, según mi opinión, para que realmente sea minimalista y permita al pie sentir y moverse casi como si fuera descalzo.
Ante todo debe ser muy flexible . Tiene que doblarse fácilmente y sin esfuerzo en las tres dimensiones, de manera que puedas prácticamente esconderla hecha un moñigo en una mano. Tienes que poder retorcerla, doblarla y casi enrollarla, tal como sale en esta foto que puso nuestro amigo Luigi Slurp para la review de las Merrell Trail Glove.
También deben ser planas , es decir, sin drop o diferencia de altura entre el talón y la punta. Esto del drop es algo que por sí sólo no hace que una zapatilla sea minimalista. Están saliendo modelos que son cero drop pero que llevan una suela bastante gruesa, por lo que no son minimalistas. Los dedos tienen que quedar totalmente planos y apoyados en el suelo, sin tener ningún giro hacia arriba, por leve que sea.
La suela debe ser realmente fina. Lo más fina posible para poder sentir realmente el suelo. Una suela con amortigüación, por poca que sea, te aleja del suelo y produce inestabilidad.
También deben tener la punta muy ancha , de manera que los dedos puedan expandirse libremente en el momento de pisar. Al ponértelas tienes que notar que hay espacio de sobra y que al mover y abrir los dedos no rozas con la zapatilla.
Tienen que ser muy ligeras y con el tejido de la parte de arriba (upper) muy fino y transpirable, que seque muy rápido.
No deben llevar ningún tipo de soporte para el arco del pie , ni en la zapatilla ni en la plantilla (si la lleva) ni nada que impida al pie moverse lateralmente. Al atarlas tampoco debes notar que se suben o acercan al arco. Sólo deben sujetarse al empeine dejando al resto del pie y al arco totalmente libres.
Y por último, aunque esto es mucho más personal, tienes que poder llevarlas sin calcetines con comodidad.
Resumiendo: flexibles, planas, finas, ligeras, puntera ancha, sin soporte para el arco y que puedan llevarse sin calcetines.
Dicho esto, que obviamente está basado en mi experiencia, en mi opinión y en la opinión de otros corredores minimalistas con los que he hablado o sobre los que he leído, hay muchas marcas y modelos que cumplen claramente estas características, tanto para trail como para asfalto. Y a parte de estas, han surgido un montón de modelos que se están etiquetando como minimalistas y que algunos corredores amortigüados están empezando a usar como complemento a sus entrenamientos, es decir, para usarlas sólo determinados días y para determinados entrenos (normalmente salidas cortas y rápidas) usando el resto de días y entrenos (la mayoría) sus zapatillas con amortigüación de siempre. Estos modelos serán otra cosa, más ligeros y menos amortigüados, pero no son zapatillas minimalistas si por eso entendemos todo lo que aquí he expuesto.
Una vez aclarado qué es una zapatilla minimalista, en la segunda parte de este post hablaré sobre cuando y cómo usarlas. Mientras tanto, estaré encantado de recibir vuestros comentarios, opiniones, correcciones y aportaciones en general sobre esto.
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