Como ya dije en el foro es difícil el describir la salida de hoy, por la belleza de la ruta y la gente que íbamos. La idea de esta salida viene a partir de el último trail nocturno que desgraciadamente sobre todo para Manolo, tuvimos que abandonar, ya que se torció un tobillo a 3 km de nuestro objetivo Pradollano, una pena que no nos ha podido acompañar hoy para quitarse el también la espinita con esta ruta.
A las 8 y media de la mañana nos vemos en la Cortijuela y tras las presentaciones, ya que había gente que no nos conocíamos, pasamos a subir la primera parte de la ruta, el camino que desde la Cortijuela sube hasta el collado de Matas Verdes. Este camino va por el bosque y sobre todo la primera parte es bastante empinada, a mi me cuesta muchísimo, porque soy bastante “diésel” y tengo que empezar poco a poco. Pero gracias a la charla y la buena compañía, paso esos primeros kms hasta que el cuerpo empieza a calentarse, para colmo hace un fresquito que nos sorprende después de este largo verano.
Despacito y poco a poco entrando en calor llegamos al collado desde el que hay unas impresionantes vistas, de un lado Granada y al otro Pradollano, nuestra meta que aún ahí la veíamos como algo casi inalcanzable. Desde el collado, la vista de Sierra Nevada es impresionante y es ahí donde vemos por primera vez unas nubes grises que todos señalamos entre risas y bromas. La ruta sigue en una constante bajada hasta una bifurcación a la izquierda, que tomamos para llegar a la toma de la central de Diechar y desde donde cogemos el camino de San Jerónimo, pero solo por unos pocos metros, ya que al poco cogemos un camino que sale a derechas y que nos lleva hasta la antigua leprosería de las monjas.
Hasta aquí el camino había sido bastante cómodo y definido, pero ahora siguiendo la ruta indicada por Emilio, la cosa empieza a ponerse complicada y para poder seguir el cortafuegos en algunos puntos tenemos que ayudarnos hasta de las manos. Este es el tramo más complicado, subiendo unos 300m de desnivel en muy pocos metros.
Como no hay un camino definido en esta parte cada uno tira por donde puede llegando en algunos momentos a perdernos del grupo, la suerte que la dirección nos la daba el tendido eléctrico de alta tensión y tras el duro ascenso llegamos a la carretera de la sierra, como a unos 4 o 5 km de Pradollano y empieza a llover, al principio poco pero la intensidad y el frio va subiendo cuanto más cerca de la estación de esqui estamos. Tras descender unos metros por la carretera bajo una fuerte lluvia, cogemos un barranco que nos lleva al circuito de MTB de fuente alta, la pista va entre pinos y aunque iba bien con el grupo aquí me doy cuenta que me empiezo a quedar a atrás, las fuerzas empiezan a flojear y me doy cuenta que con la emoción de la ruta y tras ya casi 3 horas no he comido nada, así que me paro y me como unos frutos secos y una chocolatina, lo que me hace perder el contacto con el grupo, pero la verdad que era solo seguir la pista hasta que llegas a unas cabañas donde estan algunos esperando y comiendo algo.
Desde aquí, salimos lloviendo a mares y ya no pararemos hasta el café en Pradollano, donde desayunamos y nos tomamos unas tostadas para poder afrontar la parte que nos quedaba. Lo que fue gracioso es todos metidos en el servicio secándonos con el secador de manos, una gran idea de la parte femenina del grupo.
Con las fuerzas repuestas y aunque lloviendo, empieza a darnos unos tenues rayos de sol, lo que hace que el cuerpo se alegre y empecemos la segunda parte del recorrido como si nada, además que esta parte es muy cómoda y va descendiendo aunque con alguna que otra cuestecilla.
Ante la posibilidad de nuevas lluvias y con las nuevas fuerzas, esta parte cada uno decide hacerla a su ritmo y esto hace que al final lleguemos en pequeños grupitos pero con una gran alegría de haber conseguido un gran reto, 29km de montaña con unos 1200m positivos de desnivel en unas 5 horas contando las paradas.
Muchas gracias a todos por venir y espero que pronto tengamos la oportunidad de repetir algo así.