Mi historial corriendo con huaraches es limitado pero intenso. Desde que comenzara en Montilla mi idilio con los Pies Sucios Masli , mi deseo de experimentar por cualquier terreno la libertad que sentía con ellos en asfalto me hizo intentarlo también por montaña, cosa que me acarreó algún que otro disgusto ya que los Masli son huaraches de asfalto con una suela demasiado fina para esos menesteres. Por eso cuando me puse por primera vez unos Luna Sandals Mono en los pies y pude correr felizmente con ellos por el monte sentí que me había enamorado perdida, definitiva e irremisiblemente de ellos. Ahora, después de 4 meses sin prácticamente quitármelos de los pies y tras constatar que esto no es un enamoramiento pasajero, ha llegado el momento de escribir sobre ello.
Trataré de describir de manera objetiva las características del calzado y mis sensaciones al usarlo. Asumo, sin embargo, como connatural a la naturaleza humana, un cierto grado de subjetividad lógica cuando se trata de hablar del objeto amado.
Todavía queda vivo en mi recuerdo nuestro primer contacto, sacar las sandalias Mono de la caja, mirarlas, tocarlas, ponérmelas en los pies, aprender a ajustarlas y caminar con ellas durante toda una tarde por las calles de Barcelona. Mi sensación inicial fue que eran muy gordas: muy gorda la suela, muy gordas las tiras… Pensé que esas tiras podrían llegar a lastimarme. Fue una impresión equivocada. Al ponérmelas las sandalias se quedaron literalmente enganchadas a mis pies , no se movían y acompañaban a mi pie en cada movimiento. Esto resulta especialmente importante en montaña, en terrenos accidentados donde con otros huaraches he notado como la sandalia iba por un lado y el pie por otro.
Al día siguiente de estrenarlas me fui a la montaña con ellas. Había quedado con mi hermano y dudé en si ponérmelas pues cuando voy a correr con él nos ponemos a charlar y no puedo estar tan pendiente del suelo y las piedras. Además de que cuando corremos juntos yo suelo ir un punto por encima de mi ritmo de trote habitual. Ese día no fue una excepción. Mi hermano me llevó por un camino nuevo para mí, estrecho, con muchas plantas y algún tronco para sortear y saltar, eso mientras íbamos hablando, así que no podía estar completamente pendiente del suelo que pisaba. No hubo problema; fueron 7 Kilómetros de carrera sintiendo a cada paso la seguridad de llevar un calzado que, a la vez que me protegía del suelo pedregoso, me permitía una libertad total sólo comparable a la de ir descalza.
Desde entonces he corrido con ellas por asfalto y por montaña, en mojado y en seco, he disfrutado como con pocas zapatillas y, sobre todo, he tenido la sensación de que el límite lo ponían los pies, las piernas y la mente, no el calzado .
A continuación voy a tratar de explicar con detalle qué hace a estas sandalias tan especiales.
Parte superior: Tiras de sujeción
Las Luna Sandals Mono son unas sandalias realmente muy bonitas . Esto es algo que me han comentado varias personas, corredores y no corredores. Realmente no alcanzo a saber dónde está el secreto de que luzcan tan bonitas en los pies comparadas con otros huaraches pero parece que hay unanimidad al respecto. Supongo que eso no es sólo aplicable al modelo Mono, pero este es el modelo que yo he podido probar y lucir. Asumo que el motivo principal para elegir un calzado para correr no debería ser la estética, sin embargo, es un punto a favor el hecho de saber que además de ponérmelas para correr puedo llevarlas con ropa de calle e ir con ellas a trabajar, de compras, etc.
El sistema de sujeción de correas de Luna Sandals Mono combina características del sistema tradicional, como el hecho de que en los laterales las tiras pasan por debajo de la suela, con otras características nuevas como la hebilla, que permite un perfecto ajuste , y la tira que rodea el talón, que es elástica. Se trata del sistema de correas que el fabricante llama cordones ATS (All Terrain Strapping).
Acostumbrada al sistema de sujeción de Pies Sucios, me preocupaba el hecho de que las tiras pasaran por debajo de la suela puesto que esto obliga a pisarlas y pensaba que se podrían romper con facilidad, además de que podría ser incómodo notarlas al pisar. Para mi sorpresa no ha sido así porque, por una parte, en esa zona de la suela hay unas muescas para las tiras de manera que quedan más hundidas que el resto de la suela de modo que no se pisa de manera tan directa sobre ellas y eso también hace que no moleste al pisar puesto que la superficie de la suela queda lisa. Por otra parte las tiras de estos huaraches son especialmente resistentes, además de suaves en contacto con la piel. Mi sensación es que tardarán mucho en romperse. En cuanto a la hebilla de sujeción, es muy cómoda porque se puede mover en sentido longitudinal hacia los dedos o hacia la parte superior del pie, lo que permite a cada uno encontrar su punto de comodidad. Además de este movimiento también se pueden ajustar las tiras poniendo la hebilla en el centro del empeine o bien en un lateral. Considero que la posición más cómoda se consigue haciendo correr las tiras de manera que la hebilla quede en el lateral cerca de la parte exterior del pie. Una vez conseguida la posición más cómoda sólo hay que asegurarse de que la hebilla esté ajustada y ya podemos comenzar a correr. Al principio puede que tengamos que parar alguna vez para reajustar las correas, pero luego acabaremos olvidándonos de ellas. Una cosa curiosa que me ha pasado tanto con este como con otros huaraches es la percepción de la correa trasera (la que pasa alrededor del talón) como muy floja de modo que parece que la sandalia se va a salir, aunque luego no se sale. Al principio me paraba frecuentemente para hacer ajustes pensando que se me iba a salir la sandalia; más tarde me di cuenta de que sólo era una sensación falsa. De cualquier modo creo que para terrenos muy montañosos podría ir bien una tira adicional de sujeción rodeando el tobillo como la que tienen las Oso .
Parte inferior: Suela
La suela de las Mono es lo suficientemente gruesa (12 mm) y densa como para proteger perfectamente el pie de las irregularidades del terreno pero lo suficientemente fina y flexible como para permitir tener una buena sensación de suelo incluso en asfalto. El modelo que yo tengo tiene toda la suela de goma y la parte que está en contacto con la planta del pie tiene un tacto ligeramente rugoso que hace que el pie no resbale sobre la sandalia en mojado.
La parte exterior de la suela es de Vibram y presenta un dibujo que la primera vez que lo vi me pareció escaso pero que resulta suficiente para que se agarre en prácticamente cualquier terreno irregular al menos en seco puesto que en mojado sólo la he probado por asfalto y pista muy fácil.
Corriendo por la montaña
Los Mono son unos huaraches versátiles concebidos para ser usados por todo tipo de terrenos . Eso hace que probablemente no sean los mejores en montaña ni los mejores en asfalto pero se mueven con soltura en ambos terrenos.
Yo los he usado por senderos de montaña con desniveles importantes y muchas piedras siempre moviéndome por montañas de baja altura. El comportamiento ha sido excelente incluso en aquellos terrenos en los que habitualmente me siento comprometida con zapatillas tradicionales.
Llevar huaraches en montaña comporta una dificultad añadida, puesto que el pie está muy expuesto a golpes y roces con las rocas o vegetación y eso implica que si corremos de manera descuidada puede ser relativamente fácil hacerse daño. Por eso es importante levantar mucho los pies en cada paso para evitar darnos golpes en los dedos con las piedras. A lo largo de mis salidas he tenido un par de percances por ese motivo pero no me han impedido seguir corriendo sin más problemas. Otra de las cosas que hay que tener en cuenta es que en las bajadas muy prolongadas el pie, como pasa con todas las zapatillas, se desliza hacia la parte delantera y la tira que pasa entre el dedo índice y el pulgar puede llegar a molestar. Hasta ahora la salida más larga que he hecho por montaña ha sido de unas 3 horas y eso no ha llegado a ser un problema pero podría serlo en salidas más largas. Es algo que tengo que comprobar.
Una opción para proteger algo el pie de los arañazos y de los ligeros roces es ponerse unos calcetines de dedos. He hecho algunas salidas con ellos y las sensaciones han sido buenas. Los calcetines no protegen mucho pero sí lo suficiente para sentirme más segura en salidas largas y/o nocturnas. El pero es que con calcetines el pie sí que se desliza ligeramente sobre la sandalia aunque poco. Lo que desconozco es el comportamiento en mojado con calcetines.
En definitiva, sin haber probado las Oso (el modelo de Luna Sandals específico de montaña), a día de hoy considero que las Mono son una muy buena opción para zonas agrestes de media montaña. Seguro que otros corredores como Santi Ruíz , Pepe Roldán o Francisco Montero , podrían usarlas sin problemas en zonas más técnicas pero de momento ese terreno está fuera de mis capacidades atléticas.
Me falta probar las Mono sobre terreno pedregoso muy mojado y sobre barro, pero me ha sido imposible hacerlo porque las pocas veces que ha llovido por los sitios en los que yo me muevo no he tenido posibilidad de probarlas.
Corriendo por el asfalto
La primera impresión al ponerme las Mono fue que eran demasiado gruesas y rígidas para correr por asfalto pero esa sensación quedó olvidada tan pronto como me puse a correr con ellas. Es cierto que su suela es gruesa pero eso no impide la sensación de suelo .
He hecho con las Mono recorridos mixtos asfalto-tierra y otros sólo de asfalto incluyendo una carrera de 10 Km con lluvia. Dudé mucho en si llevarlas a esa carrera pero finalmente corrí con ellas y no me arrepentí en absoluto. Pensaba que con esa suela tan gruesa mi carrera se haría lenta y pesada pero no fue eso lo que sucedió. Corrí más rápido de lo esperado y la tracción sobre el asfalto mojado fue perfecta.
Sin embargo, creo que probablemente en asfalto el modelo Venado de Luna Sandals sea mejor opción puesto que una suela más fina probablemente permitirá correr con unas mejores sensaciones en ese tipo de terreno.
Relación calidad-precio
He considerado conveniente poner un apartado especial para el precio porque es de las primeras cosas que la gente tiene en cuenta a la hora de valorar comprar estos huaraches. Parecen caros y lo son, sobre todo si pensamos que son unas sandalias. No seré yo quien diga que son baratas, pero sí quiero decir que son tan caras como puede serlo cualquier otra zapatilla de running , minimalista o no. Así, su precio no es superior al de algunos modelos Merrell y es inferior al de las Vibram Five Fingers. Sin embargo con estas otras marcas no suele tenerse esa percepción de calzado caro como sucede con Luna Sandals.
Al comprar unas Luna Sandals Mono compramos un calzado que nos va a servir para correr por montaña y por asfalto con una versatilidad de la que pueden presumir pocas zapatillas. Se trata además de un calzado robusto que no parece que se vaya a romper ni desgastar con facilidad y con un diseño cuidado en todos los detalles para que cumpla su función a la perfección aportando sensación de seguridad en terrenos difíciles. Si a eso sumamos que su diseño y fabricación íntegra se hace en Estados Unidos en vez de hacerse en China y que se trata de una empresa pequeña con un modo de producción manual, creo que resulta más fácil entender su precio.
Conclusión
Probablemente éste es el calzado más versátil que he tenido hasta ahora. Lo he usado para correr por montaña, correr por asfalto, me he metido en riachuelos, lo he usado para ir a pasear y a trabajar. Y en todas esas ocasiones se ha comportado de una manera más que digna.
Mi conclusión final es que es un calzado que deberían probar todos aquellos a los que les gusta correr de la manera más parecida a como si fuéramos descalzos pero con un buen seguro contra piedras bajo las plantas de los pies. Ponerse unos huaraches, en concreto estos huaraches, y correr con ellos es para mí una manera excelente de correr como un humano y es algo que recomiendo a todo el mundo.