(Español) 7 verdades sobre las zapatillas para correr

Este título tan apasionante y lleno de intriga es el que lleva el enésimo artículo publicado sobre calzado para correr. Es de ayer pero podría estar fechado hace 5 o 10 años y no nos daríamos ni cuenta, ya que dirían exactamente lo mismo. Lo único que cambiaría es la última pregunta, que hace 5 o 10 años no se la habrían hecho. También podría llamarse 7 mentiras sobre las zapatillas para correr, sería mucho más exacto.

La intro dice que correr está de moda, que cada vez hay más gente corriendo, que es muy barato, sin horarios… Le dice al lector que quizá esté pensando en comenzar a correr…

A continuación se suceden una serie de absurdas preguntas con sus respectivas y aún más absurdas respuestas sobre la importancia de comprarte unas buenas zapatillas (dos mucho mejor) contestadas por los típicos expertos en la materia y la industria, claro. Y nos da 7 conclusiones inapelables presentadas como hecho irrefutables y que toda persona que esté pensando en empezar a correr mañana, debe grabarse a piedra y fuego en la frente y cuya primera y más importante es:

¡¡LAS ZAPATILLAS, LA IMPORTANCIA DE UNAS BUENAS ZAPATILLAS!!!

Copa de España de carreras por montaña (foto por Javier Martínez)

Copa de España de carreras por montaña
(foto por Javier Martínez)

Un traumatólogo deportivo, un licenciado en ciencias de la actividad física, un probador de zapatillas para correr y un representante de Asics. Tanta sabiduría junta, tantos años de universidad, ¿y la recomendación única que dan a una persona que está pensando en empezar a correr es que se compre unas buenas zapatillas? Ni una sola palabra sobre sobre aprender a correr.

¿Qué le habrían recomendado estos expertos a alguien que, en lugar de correr, estuviera pensando en nadar? Lo más probable es que le dijeran que tomara clases y que aprendiera a nadar en lugar de decirle que si no se compra un flotador que debe renovar cada cierto tiempo porque caduca se puede lesionar (en este caso ahogar, claro). ¿No será mejor recomendar que aprenda a correr que recomendarle pasarse el resto de su vida como corredor dependiendo de unas zapatillas que caducan como los yogures y tiene que acabar tirando con aspecto de nuevas y sin ni siquiera haberlas lavado? Es absurdo.

El artículo comienza así. No he omitido nada, lo copio tal cual y contesto debajo de cada conclusión con mi opinión.

El Huffington Post. Margarita Lázaro. 10.10. 2013 :

Pasear por la calle y cruzarse a gente corriendo es algo cada vez más habitual en España. El running (ahora se le llama así) está de moda . Es barato, se puede practicar en cualquier lugar y además no está sujeto a horarios. Quizás por eso es actualmente el cuarto deporte más practicado en nuestro país, sólo superado por la natación recreativa, el ciclismo y el fútbol, según datos del Anuario del Deporte 2013 publicado recientemente por el Consejo General de Deportes .

Cada vez hay más gente que sale a correr por la ciudad y probablemente en este momento haya muchos que se estén planteando unirse a la tendencia. Si estás en uno de estos dos grupos seguro que has oído de la importancia de utilizar unas buenas zapatillas. ¿Pero qué hay de cierto en esto? ¿Realmente hacen falta unas deportivas especiales cuando se practica el deporte de modo amateur? ¿Cuánto debemos gastarnos en ellas? Hemos consultado a varios expertos en la materia. Estas son las 7 conclusiones a las que hemos llegado:

1. Sí, necesitas unas zapatillas específicas para correr
¿Es necesario usar zapatillas específicas de running? La respuesta a esta cuestión es unánime. Da igual a quién le preguntes que todos coinciden en lo mismo: Sí, hace falta utilizar zapatillas específicas. “Cualquier deporte que se practique necesita un calzado adecuado porque el calzado está hecho en función de la superficie en que se realiza el mismo”, asegura el doctor Antonio Dalmau, de la Sociedad Española de Traumatología en el Deporte . Álvaro Yáñez, licenciado en Ciencias de la Educación Física y entrenador personal del equipo trainido , aclara: “Es el elemento más importante para correr y el que te va a ayudar a hacerlo con salud y sin tener una lesión”. Jonatan Simón, corredor aficionado y experto en la materia, lo justifica como una forma de “reducir las probabilidades de sufrir molestias, rozaduras y sobrecalentamientos”. “Un calzado no adecuado además de ser mucho más lesivo, es menos placentero para el corredor”, concluye.

1. No, no necesitas unas zapatillas específicas para correr. Ya ve usted señora Lázaro que la respuesta no es unánime. Para correr necesitas pies, no zapatillas. Y en el caso de querer usarlas, no tienen que ser específicas. La mejor zapatilla para correr es aquella que permite al pie moverse como si fuera descalzo, al mismo tiempo que lo protege frente al medio ambiente. Doctor Dalmau, cualquier deporte moderno inventado por el ser humano requerirá un calzado adecuado a la superficie donde se practique (calzado de fútbol, de baloncesto, de tenis, de ciclismo, de balonmano, de fútbol sala, etc.), pero correr (lo será el atletismo en todo caso) ni es un deporte ni es moderno, es una condición humana.

Señor Álvaro Yáñez, ”el elemento más importante para correr y el que te va a ayudar a hacerlo con salud y sin tener una lesión”, es la técnica, al igual que en cualquier otra habilidad. Parece mentira que hay pasado usted al menos 5 años en la universidad de la ciencia y el deporte y no haya aprendido eso tan elemental.

2. No, no hace falta gastarse demasiado en ellas

Álvaro Yáñez asegura que invertir en “zapatillas es siempre un dinero bien gastado” pero tampoco hay que hacernos con las más caras del mercado ni obsesionarnos con que sean las mejores. Por poco menos de 100 euros podemos hacernos con unas perfectamente válidas. Para el runner popular (se llama así a los que salen dos o tres veces a la semana a correr), Yáñez recomienda: “Es mejor tener una zapatilla mixta y cambiarlas periódicamente que gastar mucho dinero en unas zapatillas más específicas o que están de moda”. Ellos, los corredores populares, tampoco tienen por qué preocuparse demasiado con el tipo de pisada que tienen. El doctor Dalmau asegura que es mejor llevar unas zapatillas específicas si se es pronador o supinador pero advierte que “si no sabemos en qué grupo estamos es mejor llevarlas para pisada neutra”. De esta forma el daño que nos hacemos es mucho menor. Generalmente son los traumatólogos o el personal de las tiendas especializadas quienes analizan la pisada pero según Dalmau si lo que hacemos es “ir a correr un par de días por semana tampoco es necesario ir al especialista” .

2. Esta conclusión es cierta, pero ”no hace falta gastarse demasiado” se puede interpretar de distintas maneras y no gastarse nada es siempre mucho mejor. Para empezar a correr puedes ir al armario o al trastero y recuperar las últimas zapatillas que tuvieras, aunque lleves 15 años sin usarlas. Probablemente corras mucho mejor que con unas nuevas recomendadas por un traumatólogo (el sabe de lesiones y de cómo operar, pero no de cómo correr), o recomendadas por el personal de una tienda especializada (a las marcas les da igual tu salud, ellas sólo quieren que las compres cuando caduquen).

3. Unas zapatillas inadecuadas pueden lesionarte
El no uso de una zapatilla adecuada puede llegar a provocar lesiones en las extremidades inferiores (hasta la cadera) o incluso en la espalda. “Primero empiezas con molestias, luego pasas al dolor y al final puedes acabar en lesión. Según cuanto tiempo uses las zapatillas inadecuadas, así será el daño causado”, explica Yáñez. Las lesiones más frecuentes son las llamadas entesopatías, en las que se incluyen la tendintis y la fascitis plantar”, añade Antonio Dalmau. Psicológicamente también afecta. “Si no eliges la zapatilla óptima puedes sufrir dolores al cabo de unos meses y esto puede desencadenar en un desencanto y el abandono de la práctica”, añaden desde Asics , conocida fabricante de zapatillas de running.

Esta también es verdad. Todas las zapatillas que no permiten moverse al pie libremente son inadecuadas. Señor Yáñez, lo que lesiona es correr mal, y el calzado que recomienda nos pesa y nos incita a correr mal (al menos no nos deja correr de manera natural). Y ya sabéis, si al cabo de unos meses te duele algo, cambia de zapatillas y así te motivas de nuevo (consejo de Asics).

4. Las zapatillas de running caducan
Las zapatillas de running hay que renovarlas con mucha más frecuencia de lo que cualquier novato en la materia se imagina. “Es evidente que el calzado se va deteriorando con el uso y también cuando no se usa. En el primer caso pierde amortiguación, mientras que si tienes dos años unas zapatillas en el armario pueden perder flexibilidad y quedarse rígidas”, nos cuenta el doctor Dalmau.

Saber cuándo hay que cambiarlas no es fácil aparentemente. “La efectividad de la zapatilla se pierde con el uso y a veces no hay síntomas visuales que lo muestren”, asegura Yáñez. Los fabricantes recomiendan que se renueven cada 800-1000 kilómetros. “Si no lo tienes medido, una fórmula genérica para saberlo es que si entrenas tres días a la semana debes cambiarlas en 8-9 meses. Si entrenas cuatro o más días debe ser a los seis meses”, dice el entrenador de trainido. Esto a grandes rasgos porque “la vida útil también depende del tipo de zapatilla, del cuidado que le demos y de la biomecánica del corredor”, puntualiza el corredor Jonatan Simon. Un ejemplo claro lo encontramos en las personas con sobrepeso. “Deben cambiar las zapatillas con más regularidad porque sus articulaciones tienen que soportar más impacto en cada apoyo y sufren más por lo que tienen que cuidar mucho más sus zapatillas”, añade Álvaro Yáñez.

4. Las verdaderas zapatillas para correr no caducan . Menos mal que decían al principio que correr era barato. Ahora nos dicen que cada 6 meses hay que cambiar de zapatillas mínimo si corres 4 veces/semana, y si tienes sobrepeso (si estás pensando en empezar a correr casi seguro que lo tienes), has de cambiarlas antes. Las zapatillas ideales para correr, las que dejan al pie moverse, no caducan, se gastan o se rompen. No son un medicamento. Puedes correr con ellas mientras no se te caigan a trozos, a veces incluso así. Mientras te protejan del medio, es suficente. Cómo cuando éramos niños e incluso se heredaban.

5. Hay que dejarlas secar después de usarlas
Con las zapatillas de running pasa como con todo: un buen cuidado ayuda a prolongarles la vida útil o al menos a que no se deterioren tanto. Así existen trucos que nos ayudan a no tener que tirarlas antes de tiempo o incluso a poder usarlas unos meses más. Desde Asics recomiendan “ no lavarlas en lavadora ”. Lo ideal es “limpiarlas con jabón neutro y un cepillo de uñas”, asegura Simon quien recomienda no llevarlas al gimnasio cuando hagamos ejercicios con mucho peso y atarlas y desatarlas a la hora de ponerlas. Además de estar limpias, debemos secarlas bien (sudor, agua si ha llovido…) de una sesión a otra y mantenerlas ventiladas. Para ello hay que evitar ponerlas al sol o cerca de un radiador ya que pueden cuartearse o dañar la espuma.

5. No se si hablan aquí de los cuidados de un niño o de una zapatilla. Las zapatillas que dejan moverse al pie libremente no necesitan nada de eso. Se lavan en lavadora y se secan en secadora si hace falta. No llevan geles con compuestos secretos que puedan perder sus mágicas propiedades amortiguadoras.

6. Mejor dos pares que uno
Siempre es mejor dos que uno pero en tiempo de crisis tampoco se puede exigir a un corredor popular que gaste dinero en dos pares de zapatillas, dice el doctor Dalmau: “Es ideal más de una porque permites que se seque de la humedad y la sudoración después de cada sesión. Especialmente si se corre a diario porque en ese caso al día siguiente la zapatilla aún guarda la humedad”. Álvaro Yáñez apoya esa teoría y señala que “si eres de los que sale a correr tres días a la semana, haces el mismo trayecto e inviertes el mismo tiempo, puedes tener perfectamente dos pares iguales”. Para los que buscan preparar carreras, alternan sus entrenamientos y varían el tipo de sesión según el día, lo mejor es tener dos modelos de zapatillas. “Es beneficioso físicamente ya que así se trabajan otros grupos musculares y por otro lado porque cada zapatilla es para un tipo de entrenamiento y resulta más motivador variarlos”, aseguran en Asics.

6.La variabilidad la pone el terreno, no la zapatilla. No has empezado a correr aún pero lo suyo es que te compres 2 pares, por si en dos días no se secan o para variar, así corres más motivado. Incluso es hasta más saludable tener 2 o 3 pares distintos, para que cada día trabajen unos músculos distintos.

!Señores¡ al correr usando los pies, siempre se usan los mismos músculos, los mismos que hemos ido usando desde hace 2 millones de años y hasta hace 50 que inventaron las zapatillas amortiguadas. ¿Os imagináis a un gato o un caballo usando unos músculos un día y otros músculos otro día para correr? ¿A que nó? Pues nosotros tampoco. Eso sí, si corres como un humano. Si corres de una manera inventada (impactar con el talón y llevar calzado acolchado en el talón para que no te duela) para un tipo de zapatilla en concreto, si cambias de zapatillas notarás diferencias. Pero si aprendes a correr usando la amortiguación natural que tenemos en el pie y en la parte baja de la pierna para amortiguar, podrás utilizar siempre el mismo tipo de zapatilla (recordad, la que deja moverse al pie) corras por donde corras, porque la zapatilla habrá pasado a segundo plano. El protagonismo lo toma el pie y la adquisición de habilidad para correr de manera mucho más eficiente y menos lesiva. Más natural. La variabilidad la pone el terreno, no la zapatilla.

7. Las zapatillas minimal siguen estando discutidas
Las zapatillas minimal nos acercan a la pisada de nuestros ancestros. Mucho más ligeras y con una suela más fina siguen la tendencia barefoot running (correr descalzo) que defendían el biólogo Dennis Bramble y el antropólogo Daniel Lieberman en el artículo Nacidos para correr publicado en la revista Nature . El estudio se publicó hace casi diez años pero todavía está en discusión en los foros de expertos. “Es demasiado pronto para recomendarlas. Aún no hay suficientes estudios biomecánicos para ver las lesiones que puedan acarrear o no. Lo que está claro es que falta algo que absorba el impacto y esto supone que es más fácil lesionarte si das un golpe. Personalmente no me atrevería a recomendarlas taxativamente”, apunta el dr. Dalmau. Álvaro Yáñez señala que han “empezando a salir estudios que demuestran que un mal uso de esta zapatilla puede provocar daños en el metatarso y el talón. Es verdad que la zapatilla está creada con buena idea (echar el centro de gravedad más adelante y recuperar la pisada del paleolítico) pero supone recibir muchos impactos con poca amortiguación y nuestros pies no están preparados. Al fin y al cabo llevamos muchos años utilizando una amortiguación fuerte por lo que ponerte una zapatilla minimalista puede provocar daños. Y no sólo el pie, también en rodilla y cadera”.

7. Las zapatillas que respetan la función del pie, nunca han estado discutidas. Las zapatillas modernas, las que manipulan el pie y que no evitan las lesiones en más del 50% de los corredores que las usan son las que están discutidas. En realidad no hay discusión, porque algo se discute cuando tiene cosas a a favor y cosas en contra. El uso de este tipo de calzado no tiene ningún fundamento científico, como bien nos dicen los verdaderos expertos en biomecánica de carrera y lesiones ( presentación de Blaise Dubois, imprescindible verla) .

Las zapatillas minimalistas no nos acercan a nada. Lo único que deben hacer es dejar libre al pie. Son como los escoltas del Rey, el sabe que están ahí cuando está cazando pero ni los ve ni los nota, pero está protegido. Si nos acercan a algo, es a la pisada de nuestros niños y a la nuestra de cuando lo éramos. Esa pisada perfecta, suave y ligera, que tiene un niño de 2 años al correr. Esa pisada que atrofiamos, confundimos y anulamos a lo largo de los años con el desuso y el uso de calzado muy grueso, con talón elevado y sobreprotector. Un calzado pensado para anular al pie y para ser renovado con frecuencia.

Doctor Dalmau, ese artículo no habla de ninguna tendencia a correr descalzo defendida por los científicos. Quizá se ha liado con el libro del mismo título y publicado en 2010 cuyo autor es Chris McDougall.

Ese artículo dice que el hecho que más nos ha afectado e influenciado en nuestra historia evolutiva como seres humanos ha sido la habilidad para correr. Nuestra anatomía se ha ido conformando a lo largo de los años determinada principalmente por el hecho de correr, habilidad que ha sido la que nos ha hecho sobrevivir como especie y llegar hasta nuestros días. Lo dicen basándose en el estudio de fósiles y restos humanos. Argumentan que somos el animal más especializado en correr que existe, lo cual nos ha hecho sobrevivir como especie. En palabras de Leonardo Da Vinci, “el pie humano es una obra de arte de la ingeniería”. Dicen que hemos nacido para correr. Lo de ir descalzos era algo circunstancial y se ha ido perfeccionando a lo largo de la historia, pero con un calzado que permitía movernos como si fuéramos descalzos: las sandalias romanas, los mocasines, las zapatillas planas de cuero y cuerda de los años 50, etc… No esos gruesos trozos de goma inflada y rellena que nos inutilizan los pies, que se inventaron hace una milésima de segundo en tiempo evolutivo y que ustedes recomiendan hoy en día por considerar imprescindibles. Lo cual NO es cierto.

Basta ya de asustar a la gente. Basta ya de poner la venda antes de la herida. Basta ya de decir que lo más importante para empezar a correr es ir “corriendo” a comprar zapatillas con tecnología de control del movimiento y geles de absorción porque si no nos causaremos lesiones. ¿Es que acaso las evitan? No existe un sólo estudio en el mundo que avale eso, ni uno. Detrás de ese tipo de zapatillas no hay ciencia, sólo hay márketing. Basta ya de asustar diciendo que con las zapatillas minimalistas te vas a lesionar. Claro que hay lesiones usando estas zapatillas, pero por culpa de los expertos, de las revistas y de las tiendas que no se molestan en decirle a la gente cómo hay que usarlas.

Me parece muy bien que una marca quiera vender zapatillas y defienda su producto, lo que ya no me parece tan correcto es que lo hagan los profesionales de la salud y de la ciencia del deporte. Ellos deberían mirar por nuestra salud y preocuparse en que la gente aprenda a correr, no que aprenda a comprar.

Los pies y la técnica son mucho más importantes que las zapatillas.

Sobre Santi Ruiz

Corredor de maratón sub 3 descalzo y triatleta Ironman.
Re-aprendiendo a correr.

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