Algunos pensaréis que el título elegido para el último capítulo de «Camino al Maratón», es demasiado fácil. Demasiado fácil teniendo en cuenta que escribo para un blog que lleva este nombre. Pero es que este título lleva mucho implícito, es pura filosofía y es justo el que quiero para finalizar esta historia.Creer en uno mismo es sin lugar a dudas lo más importante para alcanzar todo aquello que te propongas. Así de difícil, así de sencillo. Si dices «sí puedo», es que puedes y lo harás. Y si te repites una y mil veces «no puedo», entonces probablemente no lo conseguirás. Tu actitud te llevará donde no imaginas y tu cuerpo te demostrará que no tiene límites, o que en cualquier caso, los pondrás tú.
Llevo varios días pensando cómo enfocar este último capítulo. Es muy importante para mí terminar siendo capaz de transmitir que si yo logré alcanzar mi sueño, tú lo lograrás también. Si yo pude, tú puedes. Sin peros. Y lejos de contaros lo que ocurrió aquel 9 de Diciembre de 2012, pues además podéis leerlo en la crónica que escribí entonces, lo que quiero es contaros por qué ocurrió. Por qué pudo suceder y qué lo hizo posible. Cómo superé los míticos 42,195 km. Y voy a empezar mostrandoos un video.
Es la llegada a meta del Maratón de Málaga. Dos mujeres aparecen en escena. Una rubia, otra morena. Cruzan de la mano la meta. Vestidas iguales, pantalón negro y camiseta blanca. «Yo soy un cualquiera» se podía leer serigrafiado a sus espaldas. Porque en efecto, eran dos mujeres cualquiera, con una vida como la de miles de ellas. Casadas, con hijos, con trabajo, con poco tiempo para todo y para nada, más cerca ya de los 40 que de los treinta. Con poca experiencia en el running pero con un gran sueño en común que movió mundos más que motores, impulsados por mucho entusiasmo y grandes ilusiones. Ellas se funden en un abrazo que un año después aún logra emocionarme. Porque detrás de ese logro y esa alegría expuesta, hay mucho que no se ve. Mucho sacrificio, mucho esfuerzo, mucha voluntad, y también mucha satisfacción. Y porque la morena soy yo.
Yo, que a mi parecer, nunca he destacado demasiado en nada. Yo que nunca arriesgué. Yo que elegí tener una vida tranquila y formar una familia sin salir de mi ciudad. Sin experimentar más de lo normal. Yo que siempre me he sentido insegura en casi todo… por todo esto y mucho más, quería saber si existía algo en lo que pudiera destacar. Algo que me hiciera especial en medio de tanta monotonía y normalidad. En definitiva, yo quería demostrarme a mi misma, que no a los demás, que si tenía un sueño, tenía que luchar. Y que mi edad, mis obligaciones, mi vida, mi escaso tiempo y todo lo demás….no podrían evitar, que mi sueño, llámese reto, se hiciera realidad. Y así ocurrió. A punto de cumplir los 38 años de edad, fui finisher de una Maratón.
Hace pocos días escuché a Martin Fitz diciendo que lo grande del Maratón es que te hace conocerte a tí mismo. Esto es una gran verdad. Hasta que lo conseguí no sabía que podía ser tan tozuda. No conocía mi capacidad de sufrimiento. Me sorprendió mi inquebrantable voluntad. Pero lo más asombroso, es que en ningún aspecto de mi vida, me había dado cuenta antes de lo segura que estoy de mi misma. De mis posibilidades. Que si me dicen allá vamos, allá voy. Y siempre llego. Y en eso me cambió esta carrera, y el largo camino hasta correrla. Me hizo confiar mucho en mi propia persona. Y esto es importantísimo para creer en el «sí puedo». Lo más importante en esto. Porque una vez entrenada la mente, lo demás es mucho más sencillo.
Cuando consigas estar fuerte mentalmente estarás preparado para iniciar tu entrenamiento. Ahora ya sabes que quieres hacerlo, que puedes hacerlo y que vas a por ello. A partir de aquí sólo hay que organizarse bien. Saca tiempo de donde no hay. Siempre hay un hueco. Se constante. Motívate. Corre acompañado. No te olvides de hacerlo todo con pasión. Olvida los consejos de la personas que no te conocen o a las que no se lo pides. Confía en tu plan de entrenamiento. Cualquiera es bueno. Adáptalo a tus posibilidades, tus obligaciones y tu tiempo. Lo conseguirás.
Observa estas dos fotografías. Menos de dos años separan estas imágenes. La primera de ellas escenifica el comienzo. Nuestra primera carrera. Nuestro primer día de camino. 5 km recorridos que nos envolvieron en un mundo del que sin saberlo ya no saldríamos. La segunda de ellas muestra el final del trayecto. Los últimos metros recorridos antes de llegar a meta. La prueba reina del atletismo en nuestro bolsillo. Y el comienzo de nuevas ilusiones y nuevos retos.
Tenía la motivación; correr una Maratón. Tenía voluntad; sacrificar mis horas de sueño para salir a entrenar. Tenía mi fuerza; Paqui, mi gran compañera. Tenía la pasión; calzarme unas zapas, correr y contarlo. Y tenía un plan de entrenamiento; el mío propio. Que no salió de ningún libro ni de ningún entrenador. Que lo fabriqué yo. Sacrificando mi tiempo pero sin privarme de otros disfrutes y del descanso. Teniendo muy presente que en mi vida existían otras prioridades. Mis hijas, la primera. Su cuidado y el tiempo dedicado a ellas. Mi familia en general, mi trabajo y mi hogar. Y en medio de todo esto, saqué tan sólo tres días en semana para salir a entrenar, proporción que algunos consideraban poquísimo para la carrera que quería afrontar. Escuché más de una vez que así no lo iba a lograr. Pero lejos de venirme abajo, escuchar cosas así hacía más fuerte mi creencia de que lo iba a conseguir. Esto es otra de las cosas que me sorprendió en mi preparación a la Maratón. Normalmente me hubiera venido abajo con estos comentarios. Sin embargo me hacían crecerme y no pensar en la idea de abandonar.
Corrí sóla en entrenamientos intensos, y acompañada de mi tribu, LOS ARAPAHOES, en entrenamientos de calidad que sin duda me dieron toda la fuerza. Con ellos puse a prueba mi resistencia y entendí que no había límites en mi cuerpo. Y entrené una maratón de asfalto en Montaña. Donde más feliz me encontraba. Entrené una Maratón disfrutando. Y para no mentir, también fui consecuente con lo que se avecinaba, e hice dos salidas largas en asfalto. 30 y 25 kilometros un par de semanas antes de la prueba. Y de esta forma, cuidando mucho mi alimentación y mi hidratación los meses anteriores, corriendo cuando podía y donde quería, y visualizandome en meta continuamente, llegué al día de la carrera.
Lo que más presente tuve aquel día, fue la frase del Sensei: La Maraton es un calentamiento de 30 km y una carrera de 12.
Lo que me dió el empuje necesario para terminarla, fue sin duda la compañía de Paqui.
Los recuerdos más bonitos, se los debo a todos aquellos que me llamaron o enviaron un mensaje el día de antes o al terminar…….no me olvido de nadie.
Y lo que hizo ese 9 de Diciembre tan especial, fueron las personas que lo vivieron conmigo.
Y esta es la fuerza de las Maripuris! No somos atletas, somos Mujeres Que Corren. Y mujeres que creen en el SÍ SE PUEDE. Entonces….seguimos? Nosotras sin duda sí. Buscaremos nuevos retos que nos hagan disfrutar y sentir. Porque la vida es sólo una y la vamos a VIVIR.
Se termina esta historia pero habrá otras. Y seguiré escribiendo y contando mis experiencias en este deporte, mis logros e inquietudes. Y lo haré para intentar motivar a otras personas que quieren y no saben cómo. Porque correr y escribir, me hace Feliz.
DANI, AMIGO, ESTA HOY, VA POR TÍ.
Nos vemos.
🙂 ya sabes que te leo como si te estuvieras dirigiendo a mí y, la verdad, no podrías estar más acertada en tu propósito de transmitir aquello de ‘si yo puedo, tú puedes’. Espero que te estén leyendo muchas otras mujeres porque realmente son motivadores tus artículos. Para mí, lo mejor del contenido de tus post, además de las partes en las que detallas tus sensaciones durante las carreras, es el que hace referencia a cómo tus prioridades como madre y el resto de obligaciones no te han impedido desarrollar tu faceta como corredora. Ése, desde mi personalísimo punto de vista, es el gran mensaje que transmites. Que me transmites. Gracias!
Gracias a ti Esther por leerme y mostrar ese entusiasmo tan grande en tus comienzos como runner. Eres una madre tan «apreta» como yo, pero con más ganas quizás de conseguir todo lo q te propongas. Y esa fuerza se nota en tus avances. Estás hecha una fiera!
Ñusi me has emocionado,te agradezco mucho tu dedicatoria y me confirmas la amistad que nos une y que hemos logrado gracias ha VIVIR juntos esos momentos tan especiales.Nunca olvidaré ese dia y otros que he tenido la suerte de compartir contigo.
Eres una magnifica persona con un montón de valores,por eso coseguirás lo que te propongas.
Me ha encantado tu crónica,me quedo con lo de disfrutar y sentir ya que todo pasa rápido..en un suspiro….y realmente son esos momentos los que realmente merecen la pena VIVIR.
GRACIAS AMIGA!Eres grande.
Querido Dani. Si, desgraciadamente la vida pasa en un suspiro. Y hace dos días te tocó a ti recordarlo…cuanto lo siento. Nunca vamos a estar preparados para esto por más q lo sepamos. Sólo nos queda rodearnos de aquellos q nos quieren y nos hacen bien para vivir lo mejor q podamos. Y yo quiero ser parte de tu mundo y q tú lo seas del mio. Y vivir muchas más experiencias juntos tan motivantes y especiales como la de aquel día. CUENTA CONMIGO.
….Y porque yo soy la rubia¡¡. Que te voy a decir que no sepas ya? Hay dos imágenes en mi memoria que nunca olvidare, una nuestra llegada a meta en esta maratón, la otra, nuestro segundo gran reto y ese abrazo en la llegada a meta en Jarapalos. Son momentos que cada vez que los recuerdo me emociono, y me admiro de haberlos podido conseguir, y sobretodo de haberlos hecho contigo. Lo has escrito muy bonito y sobretodo con esa sinceridad que plasmas en cada una de tus palabras. Enhorabuena, y de verdad me siento muy muy orgullosa y feliz de ser parte de esta historia y ojalá que algún dia se vea plasmada en un libro porque será un exito seguro.
qué hacemos ahora rubia??? Necesito historias para escribir…..
yo esa marathon la viví con una ilusión especial ( y eso que no la corria), sentado delante del portatil y viendo cada una de las personas que pasaban para poder reconocer a nuestras maripuris, al final lo hice y mi emocion era tal que decia en mi casa ante el asombro de mis peques, toma, toma, toma!!!
enhorabuena a las dos, seguid asi, motivando no solo a los que empiezan sino tambien a los que algunas veces nos venimos abajo. Bss
Victor me acuerdo perfectamente de eso. De que tu mujer te decía «vamos» y tú ahí pegadito a la tele. No se me olvida la ilusión que nos transmitiste con tus mensajes y contando esta historia. Gracias por ser lector incondicional, y nada de venirse abajo. Bueno, todos lo hacemos de vez en cuando, pero hay que levantarse enseguida!! Un beso muy grande!
Grande Ñusi!! Muy grande!!
Muy especial tu historia y como narras tus momentos especiales… he disfrutado leyéndote.
Es verdad lo que dices, la carrera (en mi caso hablo de una media maratón, mi única carrera hasta el momento) te prueba, y de que manera… por eso cruzar la meta, tu meta, te proporciona tal subidón.
Me preguntaron después de la carrera que sentí al cruzar la meta el pasado domingo, le contesté:
«Por muy bien que quiera explicártelo no podrías entenderlo, solo hay una manera de que lo entiendas:
sal, entrena, corre.»
Es por eso que entiendo, comparto y vivo cada momento que intentas explicar.
Ñusi, espero que podamos compartir algunos kilometros juntos algun día. ¿Serán los míticos 42.195? Me conformo con salir a trotar un ratito 😉
Un abrazo
Migue, efectivamente es difícil explicar a los demás. Es tu propia superación, el sentirte orgulloso de tu capacidad, es ese subidón que sólo pueden experimentar los que cruzan la línea de meta…Y yo estoy muy orgullosa de ti, de verdad. Hace nada me contabas tus inicios, en principio por salud y para perder peso, como te fue enganchando, cómo pensabas que no estabas preparado aún para una media….y mira, no sólo la tienes ya hecha, sino que además la has superado con nota.
Ojalá pronto trotemos juntos, bien en una carrera o bien porque os hagamos una visita, que ya es hora!!!
Muchos besos Migue para ti y toda tu familia.
Ñusi excelente historia, muy bien el concepto y muy bien escrito! Me encantó! Enhorabuena! Has conseguido muchas cosas los últimos dos años y tienes que estar muy orgullosa de ti y de tu familia. Desde aquí ya sabes que te sigo y te leo. Un beso fuerte. Sara
Sara guapa!!! Muchas gracias por seguirme en la distancia….Tengo muchas ganas de volver a verte y que charlemos y nos riamos un rato.
Un beso enorme campeona!
Ñusi, como siempre sorprendes con la forma en que nos cuentas las experiencias vividas en cada una de tus salidas, entrenamientos y carreras. Emocionas en cada historia y seguro que a más de una-o, le dan ganas de ponerse en marcha. ¡No te quepa la menor duda! Un placer haber vivido contigo alguna que otra de estas aventuras y espero poder seguir haciéndolo con ese pedazo de grupo que se está formando de buena gente con vistas a disfrutar haciendo lo que más nos gusta que es correr y beber cerveza con los amigos. Un beso.
Gracias Pequi! El placer es mío, poder compartir contigo y los demás esas salidas tan espectaculares y en la mejor compañía es un auténtico lujo. Claro que seguiremos viviendo muchas experiencias juntos, todas las que la vida nos permita! Un beso enorme, y nos vemos si no antes, en los Guajares!
Emotivo, gracias por compartir…
Gracias a ti siempre por leer y comentar. Me alegro mucho que te haya gustado. Un abrazo.
Maravilloso!!
Estoy emocionada por la fuerza de voluntad que tuviste, me has demostrado que si quieres lo consigues pero todo precisa de esfuerzo y un buen plan.
Estoy decidida, aunque empiezo de cero y con el cuerpo bajo mínimos mis metas son asequibles y en dos años tal vez llegue a una maratón, no me voy a frustrar, solo quiero ir superándome poquito a poco, entrar en otro mundo que me devuelva satisfacciones después del esfuerzo y dejar atrás lo que no aporta nada, mostrar a mis hijos otra forma de pasar el tiempo, recuperar la autoestima que una separación matrimonial te provoca y sentir la admiración muda de esa o esas personas que siempre pensaron que eras incapaz de nada.
Cuento con mi fuerza de voluntad y comprobar que nuestros límites de superación los desconocemos hasta que no nos vemos en la situación, es cierto, desde otra perspectiva no imaginas que puedas llegar a superar ciertas situaciones pero la mente lo es todo.
Muchas gracias por tu historia.
Hola Mapy
Estoy segura q correr te ayudaráa llevar un poquito mejor esta ssituación q te ha tocado vivir. Dedicarte un poquito de tiempo a ti misma, para pensar, disfrutar y cuidartete ccargará de energía. Ánimo q estoy segura de q conseguirás todo aquello q te propongas. Un fuerte abrazo y mil gracias por leerme y comentar