Quedan menos de tres semanas para el triatlón de Sierra Nevada . Espero que este triatlón cumpla las expectativas y se consolide. Creo que va a ser un buen tirón para Sierra Nevada, que en verano falta le hace bastante. Esta carrera puede atraer gente a Sierra Nevada no sólo para la carrera en sí, si no para venir a entrenar en altura los meses de verano.
Y con la mente puesta en ese triatlón, y más concretamente en su recorrido ciclista, yo sigo con mis entrenamientos. Ahora no estoy siguiendo ningún plan o rutina de entrenamiento, ni me pongo objetivos semanales de horas o km en cada disciplina ni semanas de carga y de recuperación. Ahora me limito a entrenar cuando puedo la especialidad que puedo, haciendo sesiones más cortas y más intensas. La resistencia de base ya la tengo adquirida de los meses anteriores. Ahora toca mantenerse y aumentar la intensidad.
El sábado pude nadar en el mar. Estaba en Torrenueva y quedé con mi primo Jose, un completo atleta que lo mismo surfea, nada, corre o toca la guitarra, y que también va a hacer el tri de Sierra Nevada. Un crack! Estuvimos nadando 90 minutos recorriendo una zona por la que no pasaba en muchos años y que me trae muchos recuerdos. Acabamos los dos con las axilas rozadas y yo con la espalda quemada. No me acordé que al nadar sin traje hay que echarse crema. Parece mentira.
Y entre ayer y hoy he estado 4h y media con la bici subiendo montañas por los alrededores de Almería. No son los desniveles de Sierra Nevada ni la misma altitud, pero algo es algo. Mis sensaciones siguen siendo buenas, aunque me he notado bastante deshidratado a pesar de ir bebiendo contínuamente.
Hoy he descubierto esto en internet. Es acojonante. Y encima para poder utilizarlo no hace falta una súper lancha ni mucho menos. Según dicen los inventores con una simple barquita capaz de remolcarnos es suficiente. El hombre se hace pez…
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