Tengo muchas ganas de entrenar, pero ahora me cuesta más disponer del tiempo necesario. Cuando estaba entrenando para el Ironman de Lanzarote la prioridad era esa, y dejaba otras cosas o sacrificaba algunos ratos familiares con tal de cumplir con los entrenamientos, diciéndome (a mí y a mi mujer) que después del Ironman pararía.
Y parar no he parado, pero ahora, con el objetivo del año hecho, con las niñas sin cole, con este puñetero calor, etc., me resulta más difícil sacar horas. Aún así, la semana pasada fue más o menos decente: 150km de bici (2 salidas), 45km de carrera (4 salidas) y 2500m de natación (una sesión) y un día de descanso (el jueves, noche de San Juan).
Justo un mes después de Lanzarote volví a coger la bici. Hice dos salidas en solitario (para variar) subiendo por la Sierra de los Filabres. Me encontré muy bien, notándome con más fuerza y potencia. Sería por el descanso, digo yo.
Esta semana no voy a poder entrenar mucho, y lo que haga va a ser sólo correr. La semana que viene si voy a poder hartarme de bici. Al menos tres días seguidos.
El lunes no pude salir a correr. Iba a hacerlo por la noche pero mi mujer me cogió la delantera y se fue ella. Estuvo corriendo una hora la tía. Tengo ganas de que los nińos crezcan para poder irme con ella a correr o a hacer spinning.
Para no quedarme en blanco total me puse el Compex en las piernas. Es una alternativa al gimnasio. No uso mucho este aparato. Normalmente lo utilizo para masajes de descarga después de alguna carrera y la verdad es que funciona de maravilla.
Los últimos 4 salidas a correr (viernes, sábado, domingo y martes) he estado corriendo fijándome mucho en la pisada. Apoyando más la parte media y delantera del pie y dando las zancadas más cortas. Como recomiendan los entusiastas del barefoot running ( correr descalzo ). Quiero ir adáptando el pie poco a poco para poder correr descalzo más adelante sin riesgo de lesionarme. Ya intenté correr descalzo de pronto un día en abril pasado y he tenido molestias en la planta de un pie hasta hace muy pocos días. Hay que ir adaptando el pie poco a poco.
El caso es que aunque me noto un poco raro cada vez voy mejor. Me están saliendo agujetas en zonas de las piernas en las que nunca había tenido y en las plantas de los pies, pies que además noto más fuertes. Dentro de nada me compro unas Vibram Five Fingers y me voy con todos estos a correr a la India. Ellos no necesitan zapatillas.
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