Salomon S-Lab Sense, las zapas de Kilian.

La semana pasada tuve la oportunidad de probar el modelo estrella de la marca Salomon para correr por el monte, las S-lab Sense, las zapas que usa kilian Jornet y que el mismo ha ayudado a desarrollar.

Hasta antes de empezar a correr descalzo y con calzado minimalista, yo era fan absoluto de la marca Salomon, y no sólo de sus zapatillas. Desde hace muchos años he usado esquís y botas de esta marca, botas que aún uso actualmente y zapatillas, tanto para correr por el monte como para uso diario durante todo el año. La ropa y complementos para correr también los uso (¡quién no!), teniendo la certeza de que cualquier producto Salomon es de la máxima calidad y de una estética inmejorable. En definitiva, que siempre he sido muy fan de esta marca.

Por eso, desde que mis necesidades para los pies cambiaron y dejé de usar calzado Salomon (ya no puedo usarlo ni para andar) por su enorme amortiguación, rigidez y excesiva protección, estaba esperando que sacaran algún modelo minimalista, algo que sigo pensando que tarde o temprano harán. Entre tanto, y gracias a tener a Killian como corredor estrella de la marca a nivel mundial, han desarrollado una zapatilla a su gusto y medida que, sin ser minimalista, en algún aspecto se le acerca bastante.

La primero que llama la atención al tener las Slab Sense en la mano es su extrema ligereza. Esto resulta extraño, ya que al ser de la marca Salomon y tener apariencia de zapatilla de montaña, no te esperas esa ligereza más propia de una zapa voladora de asfalto o una minimalista.

Al ponértelas la cosa cambia bastante. Después de casi dos años corriendo descalzo y usando calzado minimalista para todo, meter los pies en esta zapatilla resulta, de primeras, claustrofóbico. Notas como te abraza y te sujeta el pie y como te aprisiona los dedos, sin permitir expandirlos ni casi moverlos, y eso que eran un número mayor al que usaba habitualmente cuando calzaba amortiguado. Esto, que para mi es un inconveniente, estoy seguro que la mayoría de corredores por montaña (los amortiguados al menos) es lo que buscan. A parte de esto, me notaba más alejado del suelo que de costumbre. La flexibilidad de la suela es extrema, mucho, unos de los puntos junto con el del peso (195 gr) que la aproximan a las minimalistas, aunque al ponérmelas me quedó claro que son lo que la marca dice, unas zapatillas de alta competición o «voladoras» para montaña.

Al día siguiente decido probarlas bien con 30 km por caminos de montaña, de monte más bien. Elijo un recorrido de 15 km subiendo y 15 km bajando por camino de piedras, tal y como se aprecia en las fotos. Es un recorrido que he hecho muchas veces y en el que siempre me acaban doliendo los pies y en el que tengo que ir fijándome mucho donde pisar, sobre todo al bajar.

Nada más empezar a subir ya puedo comprobar que la protección es máxima, excesiva diría yo. Puedo correr sin problema por cualquier sitio, sin importarme donde pisar, ya que no noto ni una piedra. Cuando llevo una hora empiezo a pensar que el nombre «Sense» no es muy adecuado, ya que sentir, sentir, se siente poco.

Subiendo llevo una sensación rara. La zapatilla es ligera, de eso no hay duda, pero no llevo sensación de ligereza. Llevar los dedos tan aprisionados y el pie tan sujeto y protegido me hace sentir que pesan más de lo que en realidad pesan, y a pesar de ser febrero noto hasta calor en los pies (no debería haberme puesto calcetines).

A la hora y media hago cumbre, me paro, bebo, me como un plátano (iba en ayunas total) y empiezo a bajar. Bajando es donde se saca el máximo partido a esta zapatilla. Poder bajar rápido por un terreno así, con tantísima piedra y sin importarte mucho donde pisas, es algo que tenía olvidado, no te clavas ni una piedra.

Resumiendo:

Quien busque una zapatilla minimalista para correr por el monte, esta no es su zapatilla . Claramente es una zapatilla de trail «convencional» pero pensada para alta competición, es decir, una «voladora» de montaña. La protección es, para mí, más que suficiente, hasta excesiva. Después de leer algunas reviews bastante completas sobre estas zapatillas en las que se dice que son para corredores muy ligeros y muy expertos técnicamente, me esperaba algo con menos protección. Cualquier corredor minimalista que haya corrido por el monte, puede correr con estas sintiéndose muy protegido.

Los 4 mm de drop no me han molestado en este recorrido, aunque quizá en un camino más llano y con menos piedras si me moleste. Más que el drop lo que me puede molestar es tener un talón tan elevado.

Considero que pueden tener un buen uso como zapatilla ultra ligera para carreras por montaña cortas (menos de dos horas) en las que se quiera ir lo más rápido posible estando protegido y sin tener que preocuparte mucho de por donde pisas, es decir, para ir a muerte priorizando el tiempo a las sensaciones sin temor a hacerte daño. En la misma review que cito más arriba aconsejan también este uso, es decir, para competiciones por montaña de no más de 2 horas, pero sus motivos para no recomendarlas para distancias largas son muy distintos a los míos.

En esta prueba estuve en total 2h45m con corriendo con ellas y estaba deseando quitármelas, no hubiera podido correr con ellas una ultra, me aprisionan demasiado el pie. Sólo de pensar el tener que estar 10 o 20 horas corriendo con ellas me produce angustia. Para una carrera corta, rápida y con terreno difícil, son perfectas, pero para distancias largas prefiero ir menos protegido y llevar los dedos libres y el pie más suelto, aunque tenga que bajar más despacio.

Me resulta curioso leer que a la gente le sorprende muchísimo que Kilian pueda correr una ultra de 100 millas con una zapatilla con tan poca amortiguación y tan poca protección…

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