Ya conté que mi primera carrera fue la de Almuñécar, para mí un logro terminarla. El siguiente reto era ver si estaba capacitado para hacer una media, algo nunca me había planteado. Le tenía cierto miedo, sobre todo porque después de la de Almuñécar, fui un dia con Álvaro y Roberto a correr 10 km, y la semana siguiente, el jueves antes de la prueba corrí 7 km en la cinta del gimnasio, y el día anterior que fue fiesta hice mis 100 km en bici, encontrándome mejor que nunca, y a un ritmo ya bastante respetable.
Decidí no hacer nada ni viernes ni sábado, para llegar descansado y que no me pesasen las piernas como en Almuñécar. El viernes empecé a encontrarme regular, con un poco de gastroenteritis, el sábado estuve fatal, y por la noche me encontré mejor, pero no tenía buenas sensaciones, estaba acojonado por la prueba, y además me notaba muy fatigado. No tenía ganas de correr, el cuerpo no me transmitía energía positiva. Me dije a mí mismo que eso podía ser de los nervios, que en cuanto empezase a correr se me quitaría todo.
Me fui con Pepe el ciclista en su coche y llegamos poco antes de las 9:00 h., cogimos los dorsales, sin colas ni nada y noté que había poca gente, me esperaba más ambiente. Saludé a algunos cualquieras de los que que voy conociendo, Dani, León, Angel (vecino en el campo de fútbol) y Oscar. Como siempre ver a amigos en esos momentos te anima. Cuando cada uno me fue diciendo su objetivo, y tiempo que querían marcar, me di cuenta de que tendría que ir a mi bola. Menudos máquinas estáis hechos todos, al veros me animé pero al decirme vuestro planteamiento de carrera me hundí psicológicamente.
Nos dirigimos a la salida Pepe el ciclista, Oscar Santaella que también corrió en Almuñécar, y un amigo suyo. Oscar y su amigo empezaron a hablar de 4min. El km, y salir flechados nada mas empezar por lo que le dije a Pepe, mira yo voy a ir muy tranquilo porque no me encuentro bien, y además esto va a ser largo, vete tú con ellos. Sin embargo Se quedó conmigo como buen compañero. No te preocupes Jorge hemos venido a terminarla, y no hay prisa.
La salida fue un poco caótica, sentí claustrofobia porque estaba la gente muy apiñada, y estaba mas pendiente de no tropezar con los pies de otro que de correr. Poco a poco fui dejando a la gente pasar, metiéndome por los adoquines de las rotondas, aceras y alcorques de árboles. Hasta el km 1 no se despejó todo un poco. Ahí marcamos 5,40 min aprox. Era un ritmo cómodo. Creo que lo mantuvimos muy constante hasta el km 15 o 17. Hasta este punto tenía muy claro que no iba a apretar y estaba bien, cansado, pero soportable. En el km 17 le dije a Pepe que se fuera él (ya empecé a notar bajoncillo) no se estaba ni enterando, el pobre por ir conmigo se aburrió un poco. Sin embargo no quiso irse y me animaba constantemente, Jorge mueve los brazos para impulsarte, no paró de animarme. Él ya me veía que estaba empezando a sufrir. En efecto en el km 17 empecé a notar ya las piernas pesadísimas, los gemelos me iban a reventar, los cuadriceps también, los músculos de mis piernas estaban empezando a decirme tranquilo que te quedas aquí. Por lo que bajé un poco y le dije a Pepe, vete ya, que yo voy listo, y empezó a irse.
En el km 19, ya no lo veía, creo que ahí empezó un poco la subida, y empezaron a pesarme las piernas todavía más. A los pocos metros empecé a notar un hormigueo por todo el cuerpo y una especie de mareo. Bajé el ritmo de nuevo, me asusté y al rato, me empezaron a entrar ganas de vomitar. Todo esto me pasó en 1km, cuando llegué al 20, ya iba trotando tan lento que me costaba adelantar a 4 o 5 que ya iban andando tranquilamente. Pensé incluso en pararme y andar pero pensé: “Jorge coño 1km , no hagas el capullo y aguanta con 2 cojones!”. Ya veía que iba a pasar de 2 h. por lo que entré en los últimos metros arrastrándome. A un espectador le oí decir: “ Cushi eze, como va, está listo!”. Vaya ánimos me dio el colega!. Total que llegué .
2:06:59 h.
Me tuve que tomar 2 Aquarius seguidos, 2 manzanas y un plátano sentado y hasta que no pasaron 15 min. No me pude levantar.
Nunca en mi vida, de verdad me había sentido así de mal, los 2 últimos km se me hicieron eternos. Por un lado te desmoralizas, y por otro piensas,¡joder si es tu segunda carrera qué quieres!. La verdad es que no sé que pensar. Espero que esta me haya servido para la próxima de Granada. Al menos ya sé lo que es terminar. Si bajo algún minuto cojonudo.
Muchas gracias a todos por vuestros consejos y sobre todo a Pepe el ciclista que me acompañó y animó en todo momento.
Como no, se lo dedico a mi mujer y mi futura hija.
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