«En el sector de la industria, innovar supone mejorar continuamente los productos con respecto a sus versiones anteriores. En este proceso gradual, a veces surge una innovación radical que rompe con el paradigma anterior. Se trata de una innovación disruptiva , algo que obliga a la industria a cambiar sus esquemas y a adaptarse para no morir.»
Con estas palabras empieza un programa de Redes titulado «La manera disruptiva de aprender» . En este programa, Curtis Johnson , consultor educativo, le explica a Punset que la educación está viviendo un proceso de innovación disruptiva que, con apoyo de las plataformas digitales, revolucionará la manera de aprender en las aulas.
Para explicar a qué se refiere con el término innovación disruptiva , el invitado pone el siguiente ejemplo:
« La industria va mejorando sus productos año tras año para hacerlos más atractivos y que así sigamos comprándolos. Tratan de innovar haciéndolos cada vez mejores. Piensa, por ejemplo, en las cámaras fotográficas. Durante muchos años no pararon de mejorar. Cada año salían mejores cámaras, más interesantes, las películas eran de grano más fino, más coloridas, con más resolución, más pequeñas, etc. Si esperabas un año o dos podías comprarte una cámara que superaba con creces a la anterior. Sin embargo, llega un momento en el que la ciencia encuentra la manera de sustituir los carretes por la imagen digital. De repente, todos los que invertían en mejorar las cámaras analógicas que era una forma de innovación continua, se ven totalmente trastocados por las cámaras digitales. hasta el punto de que hoy en día es muy difícil encontrar una cámara analógica. Este es un ejemplo de innovación disruptiva.»
Pues justo esto mismo es lo que está pasando en la industria de las zapatillas de running . Que se está produciendo una innovación disruptiva que está haciendo que la industria se renueve y se adapte.
Desde hace 40 añ0s la industria se ha dedicado a intentar mejorar mediante innovaciones continuas el mismo tipo de zapatilla. Cada año han ido saliendo modelos más atractivos (y más caros), con más y mejores sistemas de amortiguación, de control de pronación, con mejores materiales, más ligeros, etc. Pero llega un momento en el que la ciencia y los propios corredores nos damos cuenta de que no se necesita todo eso para correr y surgen las zapatillas minimalistas . Un tipo de zapatillas totalmente revolucionarias y que rompen con el modelo anterior radicalmente. Una innovación disruptiva .
A partir de aquí estamos viendo como poco a poco las marcas se están adaptando. Adaptarse o morir.
La marca que más claramente ha sabido ver esto es New Balance . La prueba está en toda la gama Mínimus , tremendo éxito de ventas a nivel mundial. Pero no sólo es New Balance. Casi todas las marcas tradicionales (Nike, Salomon, Saucony, etc.) están fabricando ya modelos mucho menos amortiguados, con menos drop, más flexibles, más ligeras, más espaciosas, etc. Adaptarse o morir. Yo estoy convencido de que en pocos años no quedará practicamente ni un modelo tan amortiguado como los que ha habido hasta ahora. Igual que ha pasado con las cámaras digitales, los modelos hiperamortiguados serán modelos casi de coleccionista. Y si no, al tiempo.