Eso parece, pero desde luego no a Almería. Hoy he ido a correr justo antes de comer, como últimamente, y he pasado más calor que en algunos días del verano. No exagero. Y eso que iba en pantalón corto y camiseta sin mangas. He corrido 90 minutos haciendo cambios de ritmo y he tenido ratos de verdadero bochorno, buscando las sombras todo el rato. Qué ganas tengo de correr por Granada y sentir el frío de verdad.
El lunes hice mi salida larga, 1 hora 45 minutos que se me hicieron muy cortos. Cuando vas a un ritmo cómodo y escuchando buena música, los minutos pasan rapidísimo. El martes descanso.
Los días que corro me voy justo después de comer al gimnasio, con más sueño que un tonto y la barriga llena. Ya llevo tres semanas con las maquinitas y esta semana (la cuarta) me han cambiado la rutina. Hasta ahora hacía lo mismo cada vez que iba, un poco de todo. Ahora cada vez dos grupos musculares nada más.
El domingo tengo carrera por montaña, en Dalías. Un entrenamiento más, aunque apretando un poco más. Este es el cartel de la prueba.
Dejo un vídeo muy chulo que me ha mandado mi amigo Napo, que acaba de ser papá y duerme poco el muchacho. Ya se acostumbrará. Es un festival al que tenemos muchas ganas de ir los dos. Algún año iremos.