¿Qué como me pasé al Barefoot Running?
Pues la verdad es que mi interés por correr descalzo, o basado en la técnica minimalista, fue despertado por un colega con el que disfruto corriendo como el que más. David ya corría minimalista cuando yo había empezado a trotar por este mundo. Un día, fuimos a correr por el campo con mi padre, quién siempre me ha motivado mucho a la hora correr y en el deporte en general. Un recorrido que hasta ese momento desconocía pero que, hasta hoy, es uno de los que más me ha gustado. Ese recorrido marcó un antes y un después. Fueron mis primeros 10 Km, lo que me hizo ver que yo era capaz de correr mayor distancia de la que creía en ese momento.
David los hizo con sus zapatillas minimalistas, algo para mí en ese momento impensable. Esa zapatilla con esa suela sobre el terreno por el que corrimos… (superficie de campo, pedregosa…) Me parecía no menos curioso. Nos contó a mi padre y a mí la diferencia entre correr con zapatillas amortiguadas y zapatillas minimalistas: la diferencia física de la zapatilla, la pisada…
No lo veía. Yo llevaba unos meses corriendo, por lo que desde mi ignorancia le dije que yo no podría correr así. Pensaba que solo los corredores experimentados y preparados podrían cambiar la pisada de esa manera, no gansos que llevan nada más que unos días como quién dice. A esta excusa le sumé la patología de espalda que tengo. Claro, era lógico pensar que al tener menos amortiguación en la zapatilla, el impacto que suponía pisar de aquella manera y su repercusión sobre las articulaciones de los miembros inferiores y de la columna sería mayor. David no quiso tampoco recomendarme que corriera minimalista ni que al menos lo probara, ya que no sabía realmente si era bueno o malo para la lesión que sufro. Solo nos dijo que cualquiera puede hacerlo y que no era necesario haber corrido miles de kilómetros para correr minimalista. Apuntó que una vez que él lo probó, ya no volvió a calzarse unas amortiguadas.
De esta forma apacigüé un poco las ganas que me entraron de probar esta forma de correr, para mi novedosa, pero al mismo tiempo la más antigua de la historia del ser humano.
Aun así, aunque no lo llevé a la práctica hasta unos meses más tarde, me interesé por aprender un poco la técnica, la pisada, ver tipos y marcas de zapatillas, opiniones y blogs de personas que hicieron el cambio. Quería asegurarme de que no iba a ser perjudicial para mí. Sin embargo, encontré pocas personas con mi lesión que corrieran descalzos, sólo deportistas que cambiaron su técnica porque al correr con amortiguadas les molestaba la espalda, pero que no presentaban ninguna patología subyacente. La única opción que tenía era intentarlo, poco a poco, y ver como me iba sintiendo. Eso me dijo mi padre: “experimenta las sensaciones y vas viendo si te resulta molesto o no, siempre puedes volver a correr con las otras, no pierdes nada”. Eso hice.
Poco a poco la curiosidad se fue transformando en hecho.
Me compré las zapatillas Newfeel Many, que por lo que leí iban bien para empezar a trotar y por un precio muy asequible en comparación con otras marcas de zapatillas minimalistas. Sabía que la transición tenía que ser muy lenta. Tenía que estirar bien, despertar los músculos del pie, aprender bien la técnica… Algo que me preocupaba era no coger el fondo que antes tenía, o que tardara mucho en adquirirlo. A las dos semanas ya lo tenía. No me costó mucho. Hice caso a mis sensaciones, aunque leí que al principio no debía hacerlo porque me podía costar alguna tendinitis, metatarsalgias… Cuando me sentía bien simplemente corría más. Si veía que me podía descalzar por completo y correr lo hacía. Es lo más recomendable cuando estás empezando para adquirir una mejor técnica. La playa se convirtió el lugar perfecto para correr. Me sentía estupendamente y sin dolores ni molestias en la espalda.
Una vez me decidí a cambiar por completo mi forma de correr ya empecé a buscar otras zapatillas, y pronto me decanté por las Vibram Fivefingers Bikila, tanto por el diseño como por su versatilidad. Suelo correr por ciudad, y van genial. Y por montaña también van bastante bien, aunque se echa en falta algo más de protección.
Ahora estoy preparándome para la media maratón de Jaén, Emotion Extreme. Será mi primera media maratón. Y la verdad es que lo veo bastante crudo, aun me queda mucho que entrenar. Creo que no soy consciente de lo que voy a hacer, o intentar hacer…
Pero bueno, poco a poco.
@Rafa_rmg
http://www.youtube.com/watch?v=CmJXXVZ_Dkc