Después de 24 años desde la última vez, ayer nadé la XXVIII Travesía a nado del Puerto de Almería . Muchos recuerdos de entonces y sensaciones parecidas al tirarse al agua y nadar medio perdido, desviándome y con olor a gasoil.
Desde 1986 que nadé la del Puerto de Motril con 13 años han cambiado muchas cosas. Entonces en la llegada estaban mis padres, aplaudiendo sin parar. Ayer eran mi mujer y mis niñas las que me esperaban en meta.
Nadé en la categoría absoluta, ya que para mi sorpresa a los de mi edad (nacidos en 1973) nos correspondía la distancia corta de 800 metros.
2000 metros que se me pasaron bastante rápido aunque el recorrido, que era totalmente recto y sin boyas que te guiaran, hizo que me desviara bastante y tuviera que ir rectificando, por lo que la vuelta se me hizo un poco más pesada.
Buen entrenamiento para terminar la semana de vacaciones en Vera, en la que al menos he podido salir a correr 3 veces, nadar otras tres y una salida en bici. No es mucho pero no he podido sacar más horas.
El domingo que viene voy a correr en Sierra Nevada una carrera por montaña de 14 km. Es bastante corta, pero dado por dónde discurre (Pradollano, Fuente del Tesoro, Laguna de Las Yeguas) y la altitud siempre por encima de 2500 metros, creo que va a ser bastante dura.