Tercer día seguido en bici con el grupo de Almuñecar. Otros 80 km rompepiernas a un ritmo infernal. He aprendido un montón y me ha pasado de todo.
- Nunca había pinchado con la bici de carretera. Hasta ayer.
- Nunca me había caído con la bici de carretera. Hasta hoy.
En una rotonda le he hecho el afilador al de delante y me he dado un buen ostiazo. Afortunadamente sin hacerme nada, salvo el raspón típico en el muslo derecho y un guante destrozado. Pero vamos, me he levantado del tirón y para adelante. Hasta la siguiente rotonda que me he vuelto a caer, sólo que esta vez estaba casi parado porque había mucho tráfico.
Ayer pillé un bache y reventé la rueda. Al sacar mi cámara de repuesto resultó que era de bici de montaña. Qué globero soy. Me prestaron una y me la pusieron en cero con dos. Vaya máquinas. No me volverá a pasar.
Lo mejor de todo es que después de los tres días de bici las piernas las tengo cómo si nada. Estoy flipando. Y eso que he ido esforzándome mucho desde el principio, rodando en llano a ritmos de casi 50 km/h, velocidad que yo no había visto casi ni bajando.
Veremos mañana que tal se da el día.