Tal y como he reportado en el grupo en Facebook, ayer domingo 21 de octubre de 2012 tuve mi debut en el running organizado. Debido a las felicitaciones que he recibido y el interés despertado en el grupo por mi primera participación en este tipo de pruebas, me decido a hacer una pequeña crónica que si bien no será la primera de una larga lista, es posible que, dependiendo de las experiencias que me vayan aportando las pruebas, me anime a escribir más.
La realidad es que llevo ya unos cuantos años corriendo pero solo por gusto, comencé tras una caída en la sierra que me proporcionó un magnifico esguince general del tobillo derecho, la explicación del traumatólogo fue: “Parece como si se hubiera salido el tobillo y se hubiera vuelto a encajar…”.
Alguien, no recuerdo quien, seguramente mi cuñado Santi, me dijo que para recuperarlo lo mejor era el running, que empezara despacito y progresivamente iría viendo que el tobillo volvería a fortalecerse.
En eso estaba, algo que no había hecho nunca, cuando Moi se hizo una fractura en la pierna con la moto de enduro y, para recuperarse, también le recomendaron correr. Así que me puse a correr con Moi por la vega de Granada, me fui enganchando y correr por gusto comenzó a ser un hobby para mí.
Así llevo unos cuantos años en los que siempre he corrido sin tomarme tiempos ni distancias, solo por el gusto de hacerlo, En alguna ocasión Santi me decía: “Tienes que dejar de salir a correr para empezar a salir a entrenar”, a lo que yo le respondía que no tenia ninguna necesidad, que haciéndolo como lo hacia me encantaba.
No se en que momento todo esto cambió en mi mente y en primavera me comenzó a rondar la cabeza intentar hacer la media de Granada. Poco a poco mis salidas a correr se hicieron más largas, tanto en tiempo como en distancia, y este proceso hizo que mi cuerpo respondiera y que mis esfuerzos fueran recompensados con mejor recuperación, mayor velocidad en la carrera, aumento de la resistencia y todas las ventajas que ya conocéis, se duerme mejor, se está más optimista, apetece más tralarí e incluso se gana en rapidez mental.
Todo esto ha hecho que me dedique cada vez mas a ello, consiguiendo metas que nunca en mi vida habría pensado lograr, es increíble las distancias que se pueden hacer con un poco de entrenamiento constante. En verano, mi sobrino Guillermo Quintanilla me picó un poco más y me decidí a hacer mi inscripción en la media Maratón de Granada.
En este proceso estoy, preparándome para terminar la media y como yo nunca había corrido en una carrera organizada, en cuanto me enteré de la carrera de fondo Villa de Cájar, me propuse hacerla sobre todo para adquirir experiencia en estos temas antes de la GRAN CARRERA. Me interesaba ver la organización, el avituallamiento en carrera, correr con mucha gente, desarrollar mi propia técnica para terminar bien la carrera, etc.
Pues eso, el domingo 21 de octubre de 2012 me levante a las 7:00 am para desayunar fuerte al menos 3 horas antes del inicio de la carrera, tal y como había leído. Normalmente me gusta desayunar fuerte y este día no podía ser una excepción. Después de una ducha y preparar tranquilamente toda la ropa y accesorios para la carrera, me fui acompañado de mi mujer, gran mochilera y fotógrafa, hacia la hermosísima Villa de Cájar a donde llegamos a las 8:55 am, tal y como pedía la organización, una hora antes de la salida para hacer la inscripción.
Cuando me tocó mi turno de inscripción, me di cuenta que el dorsal que me tocaba acababa en 13 y, aunque no soy supersticioso, les pedí que me lo cambiaran por si acaso, jajaja, le expliqué que era mi primera experiencia en estos temas y que si no le importaba quería evitar ese numero. Me lo cambiaron con la consiguiente sonrisa sarcástica de los que me estaban tomando nota. Así, mi primer dorsal oficial fue el 514.
Los nervios, que me habían acompañado desde la noche anterior, se hicieron más intensos y no veía el momento de que dieran la salida que se retrasó unos 15 minutos hasta que se completaron las inscripciones.
Unos momentos para estirar, para calentar un poco y de pronto, allí estaba yo, metido en un grupo de locos que se levantan temprano un domingo para correr en plena Naturaleza, sonriendo y disfrutando desde el primer momento. Entonces dieron la salida, primeros metros muy apretados, casi no se podía correr hasta salir al primer cruce, en donde se ensanchaba el camino deshaciendo el atasco de atletas en el que me había visto envuelto.
La prueba consistía en tres vueltas a un circuito de 3 Km, no me gustaba la idea, pero para mi primera carrera ha resultado ser mejor ya que tenía dividido el recorrido en tres partes, las mismas en las que había leído que te recomiendan dividir mentalmente tu prueba. (Consejo que había leído: “Divide la prueba en tres partes, la primera córrela con la cabeza, la segunda con las piernas y la tercera con el corazón” – Anónimo)
Pues eso, la primera vuelta la use para estudiar el momento, como va calentando mi cuerpo, la manera en la que los corredores iban tomando posiciones, algun@s que apretaban mucho al principio, el piso mojado, charcos, la temperatura, en definitiva un montón de datos que iba procesando a gran velocidad. Tan es así que sin darme cuenta acabé la primera vuelta, cogí una botella de agua en el avituallamiento, oí gritar a mi mujer “Vamos que estás muy entero!!!” y todo esto me incentivó y como veía que me encontraba perfectamente apreté un poco más.
En la segunda vuelta comencé a pasar a gente, algunos de los que me habían pasado a mí en la primera vuelta, y esto aunque yo no me considero competitivo te da un subidón. Debido a que me había hidratado mucho antes de la salida, tuve que hacer una paradita un poco antes de finalizar la segunda vuelta para deshacerme de lo que ya no me servía., esta es otra de mis preocupaciones para la media, imagino que tendré que hacer dos paraditas. En este proceso perdí dos puestos que recuperé sin mucho esfuerzo. Poco después me doblaron los cuatro que resultaron primeros, qué maravilla!!, cómo corre esa gente!!! Terminando la segunda vuelta, me hizo mucha ilusión ver a mi mujer de nuevo haciéndome fotos, la verdad es que la sensibilidad se pone a flor de piel.
Cogí otra botella de agua en el avituallamiento y comencé la tercera vuelta encontrándome bastante fuerte, así que apreté un poco más, para subir ritmo cardiaco y comprobar cómo me sentaba, perfecto, pero tuve que ir cambiando el ritmo para ir recuperándome y apretar de nuevo. Todas las sensaciones que notaba eran perfectas. Quedando unos 500 m, mi mente competitiva que yo desconocía comenzó, ella sola, a ponerse metas del tipo “A aquel lo paso antes de la curva, en esta bajadita me quito de en medio a estas dos, antes de cruzar la meta tengo que adelantar a ese chico y a esa chica…” y así lo fui haciendo de manera que el subidón al cruzar la meta fue total, no me encontraba excesivamente cansado, recuperé enseguida e incluso me quedé con ganas de más Km.
No me tomé personalmente el tiempo y espero que lo publiquen en algún sitio pues me gustaría saberlo, pero pienso que me quedé en unos 50 min que creo está muy bien.
A partir de la llegada, la excitación fue en aumento y me pasé el resto del día regocijándome en mi nueva experiencia. Tanto que mis cuñados me han propuesto una carrera nocturna para el viernes 26 de octubre en Atarfe a la que sin ninguna duda asistiré.
ROCK&RUNNING!!!!
PaoloQ