Maratón de Málaga 2012 descalzo – barefoot running

El pasado domingo 9 de diciembre no logré terminar el maratón de Málaga corriendo descalzo. Sí lo conseguí el año pasado, pero este año el objetivo era más ambicioso que sólo terminarlo y no ha podido ser. Como todos sabéis mi objetivo era correrlo en menos de 3 horas. Me quedé en el 35,5 con 2h32m.

Ya ha pasado más de una semana y puedo ver las cosas con cierta perspectiva, aunque en realidad las conclusiones que saqué las tengo claras desde el primer día.

A pesar de no terminar, estoy más que satisfecho con mi participación y con todo lo que la ha rodeado, que la verdad ha sido alucinante. Me ha resultado bastante raro llevar un año y medio corriendo descalzo sin que prácticamente no le interese a nadie de fuera del mundillo barefoot, y de pronto haber atraído la atención de medios hasta nacionales. Y todo en pocos días.

Todo empezó el miércoles previo a la carrera con la publicación en la Opinión de Málaga de este artículo de @falimguerra . A consecuencia de esto, la cadena SER me llamó para salir en directo el viernes siguiente al medio día en el programa SER Deportivos Málaga y la puntilla fue que esa misma tarde me llamaron otra vez de la Cadena SER pero para salir por la noche en el programa EL Larguero.

Por si esto fuera poco, la casualidad quiso que el mismo domingo de la carrera saliera otro reportaje sobre correr descalzos en el que se me citaba varias veces en la edición impresa de El Mundo. Digo que fue casualidad porque estaba previsto que saliera 15 días antes y no salió a última hora porque la actualidad informativa no lo permitió.

Y ya para rematar del todo, el lunes después de la carrera me llamaron de Deportes Cuatro para venir a Almería a grabarme un pequeño reportaje para salir en el programa del fin de semana. A pesar de que vinieron y de que se grabó el reportaje, finalmente no ha sido emitido en la fecha en que me dijeron. Desconozco los motivos y desconozco si finalmente saldrá otro día o si no saldrá. Si me entero lo avisaré, claro está.

A parte de esto, me han mandado 2 cuestionarios de preguntas de dos webs para que se las conteste y una productora de video se puso en contacto conmigo para colaborar en la grabación de un vídeo promocional del maratón de Málaga. Como podéis, ha sido bastante alucinante y espero que esto no se quede en la anécdota de «el que corre descalzo» y signifique que la gente va conociendo el tema, interesándose por él y reflexionando sobre su manera de correr y el calzado que utiliza.

LA CARRERA

La carrera me la planteé de una forma muy clara: pegarme al grupo que pone la organización para marcar el ritmo de 3 horas e intentar despegarme de ellos al final si todo iba bien para entrar lo más debajo posible de las 3 horas. Parece sencillo, pero ya desde el principio no sale exactamente así. De entrada llego tarde (voy yo sólo en coche desde Almería por la costa) y he quedado con 3 personas distintas: con Dani y las Maripuris por un lado, con @jcaguilera para que me dé el dorsal por otro, y con una chica llamada Rocío para hacer unas tomas en la salida para lo del vídeo promocional. Llegando a Málaga me despisto y cojo la circunvalación nueva, lo que me hace dar un rodeo, tener que aparcar muy lejos y llegar al estadio tarde, sobre las 8.30 (había quedado a las 8 y la salida era a las 9). Mal empezamos.

Consigo ver a todo el mundo, coger mi dorsal e irme para la salida. La chica de la productora me dice que me vaya para la zona del final para grabar la salida desde allí junto a otros corredores que también salían en el vídeo, entre ellos el abuelo del maratón , un corredor que derrocha energía y simpatía por los cuatro costados y que no para de echarme piropos por ir descalzo. Ya quisiera yo llegar a la edad de este hombre (83 años) con la mitad de su energía, de sus ganas y de su alegría.

Todo esto hace que se de la salida y que yo no pueda salir con el grupo de las 3 horas, así que me paso los primeros km con los pies fríos corriendo muy rápido para poder cogerlos. En estos primeros km ya noto el asfalto jodido pero con la euforia del momento y el ir sólo pensando en coger al grupo, no le presto mucha atención. Pienso que al ir pasando los km e ir los pies adaptándose, la sensación de ir clavándote el asfalto desaparecería.

En el km 15 empiezan los problemas. El asfalto no deja de molestar y noto como si llevara un chino o algo pegado a la planta del pie. Me paso la mano por el sitio para quitarlo y resulta que no llevaba nada, pero la mano se me mancha de sangre. Saber que te faltan 27 km por ese asfalto aún y que llevas ya alguna herida en el pie, es bastante preocupante. Automáticamente bajo el ritmo y me descuelgo del grupo, observándome y analizando la situación. Esto hace que de forma inconsciente cambie la forma de pisar, intentando impactar menos con la zona donde se supone que llevo la herida (almohadilla del pie izquierdo). Al poco rato veo a Moi que va en bici, mi hermano salvador. Le digo lo que me pasa y me dice que no lleva su kit de reparación. Lo veo preocupado y se va en busca de algo para ponerme en el pie. Antes de irse me mira la planta y me dice que la herida no está ahí, que está en la base de los dedos o entre los dedos, que no se ve bien por la sangre y la suciedad. Esto me tranquiliza mucho. La herida no me molesta y sé que en esa zona no es un problema. Otra cosa hubiese sido llevarla en la almohadilla del pie, porque ahí me hubiera molestado tarde o temprano.

En este tiempo han pasado unos cuantos km. El grupo va bastante adelantado pero lo tengo al alcance, así que aprieto y los cojo justo después de pasar la media maratón. Cuando llega mi hermano con material de cura le digo que voy bien y que no paro. La heridilla dejó de sangrar y no me molesta.

Sigo con el grupo, y cuando entramos en la parte del paseo marítimo voy bastante cómodo. En toda esta zona el asfalto es mucho más suave (más urbano) y físicamente me encuentro muy bien. Cuando cojo algún chino veo las estrellas porque llevo los pies muy sensibilizados ya pero voy bastante bien. Llegamos al punto donde se da la vuelta y me pongo incluso por delante del grupo varias veces, teniéndome que frenar porque la verdadera carrera aún ni siquiera ha empezado.

En el km 30 me paro a hacer pis, no podía más. El rato que estoy parado en el césped mientras meo es un placer para los pies. El grupo se me escapa otra vez y decido no apretar mucho para cogerlos rápido, eso a estas alturas me puede pasar factura, así que me mantengo a una distancia suficiente y voy muy poco a poco acercándome.

Pero aquí se acabó lo bueno. Acaba toda la zona del paseo marítimo y llegamos a la zona del centro y casco antiguo. Esto me mata. El callejeo y el constante cambio de superficies me hace ver que llevo los pies jodidos. Los últimos km van a ser una tortura. Por fin salimos de esta zona y volvemos a las rectas del principio, ya sólo quedan 6,5 km según mi reloj y 5 según la organización (llevaba razón mi reloj). En ese punto me encuentro de nuevo a mi hermano y le digo que voy con lo pies jodidos, así que me paro para que me los mire y me ponga algo si es necesario. La cara que pone al verme el pie me lo dice todo. Hasta aquí hemos llegado. Cuando me veo el talón del pie izquierdo (el que ya empezó a sangrar con la heridilla de los dedos en el km 15) tengo claro que no puedo seguir. No lo dudo ni un segundo. 6 km con la piel así y por ese asfalto, hubiese llegado con el pie para el arrastre y sangrando. Entonces sí que habría salido en todos los periódicos, pero esa no era la finalidad. Mi objetivo era correr en menos de tres horas y llegar con los pies en condiciones, no a cualquier precio. Si no se puede, no se puede, no hay otra. Aunque sigo manteniendo que se puede correr un maratón descalzo en menos de tres horas y terminar con los pies íntegros. Obviamente puedes terminar con alguna señal y marcas en los pies después de 42 km (lo mismo que con zapatillas), pero no con lo que salió a mi este día. Eso no es normal.

  1. Ir más preocupado y pendiente del ritmo a seguir y de los tiempos de paso que de cómo pisar.
  2. Haber entrenado sólo en 1 tipo de asfalto, el del carril bici.
  3. No tener la piel suficientemente adaptada a ir corriendo descalzo a ese ritmo durante tanto tiempo y en ese tipo de asfalto.
  4. No tener una técnica lo suficientemente depurada como para poder mantenerla de manera inconsciente en cualquier situación o momento y arrastrar por lo tanto demasiado los talones. En esto influyó también bastante la herida del principio en la parte delantera del pie (al intentar protegerla arrastré más el talón).

Hasta ahora nunca me había retirado de una carrera, alguna vez tenía que ser la primera. Tenía claro que el día que tuviera que hacerlo no me iba a sentir mal, porque si me retiro es por que es lo mejor que puedo hacer. Sabía que cuando llegara ese día lo haría con total normalidad y sin la más mínima señal de tristeza, pena, coraje o similar. Y así ha sido. Obviamente me hubiera gustado que todo saliera según lo previsto. Justo cuando tengo alguna atención de la prensa y a mucha gente pendiente de mí, voy y me retiro por primera vez de una carrera. Eso es lo que hay.

Si algo tuve claro nada más terminar es que lo volvería a intentar lo antes posible. Inmediatamente pensé en el maratón de Sevilla. Aunque este año el recorrido es distinto, fue mi segundo maratón y le tengo un cariño especial. Nunca olvidaré la entrada al Estadio Olímpico de la Cartuja ni lo que sufrí en los 12 últimos km de ese maratón. Pero después de pensarlo y hablarlo con algunas personas, he decidido no hacer este maratón. Hemos pensado una cosa mejor. Al fin y al cabo, podría volver a tener los mismos problemas con el recorrido que en Málaga: malos asfaltos, adoquines, parques de tierra con chinillos, etc. He visto el vídeo del recorrido y hay de todo. Así que hemos pensado hacer un maratón a mi medida, es decir, medirlo nosotros y hacerlo nosotros cuando queramos. Cuando ya tenía esto decidido, mi amigo Antonio Madriñán me dijo que le gustaba mucho la idea y que sería la ostia hacerlo en Montilla el día del I Encuentro Nacional de Corredores Descalzos y Minimalistas, y así lo vamos a hacer. El gran @peperoldan se ha puesto manos a la obra y me ha diseñado un recorrido alrededor del sitio donde tendrá lugar el encuentro y daré las vueltas necesarias hasta completar los 42,195 km de un maratón en menos de 3 horas . Contaré con la inestimable ayuda de diversos corredores locales del Club Atletismo Montilla que me irán marcando el ritmo durante el recorrido. Mejor imposible. Por supuesto es algo abierto a quién quiera acompañarme, ya sea una parte o el recorrido entero. Esto lo haremos el sábado 2 de febrero por la mañana . La hora aún está por determinar.

Ya para terminar (menudo post más largo), quiero dar la enhorabuena a todos los finisher de la 3ª edición del Maratón de Málaga, muy especialmente a nuestras queridas Maripuris (maripuri 1 y maripuri 2 o viceversa) y a Dani. Estoy muy orgulloso de vosotros y muy orgulloso de ser vuestro amigo. También dar la enhorabuena a Anita Fuster , de los Correbirras . Una súpercampeona que terminó el maratón descalza y arrastrando una lesión. No creo que haya en España otra mujer corriendo maratones descalza. Probablemente ni en Europa . Fue un honor conocerte en meta Anita.

Y por supuesto dar las gracias a todos los que estuvisteis pendientes de mi a través de internet, que fuisteis muchos, y a los que os acordasteis de mi y de mis pies. !Muchas gracias a todos!

Mis tiempos parciales hasta la retirada

El vídeo es del km 25 aprox.

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