Corriendo con Luna Sandals Venado, primeras sensaciones.

En el pasado I Encuentro de Corredores Descalzos y Minimalistas de España pudimos ver los nuevos modelos de huaraches de la marca americana Luna Sandals .

Como muchos sabréis, esta compañía fue fundada por Barefoot Ted , uno de los personajes del libro «Nacidos para correr» . En el año 2006 fue a Méjico a correr la CCUM y allí un nativo tarahumara llamado Manuel Luna le enseñó a hacer unos huaraches a partir de un neumático viejo, convirtiéndose rápidamente este calzado en su calzado favorito. En 2010 decidió empezar a fabricar huaraches de manera artesanal en Seattle y a comercializarlas bajo el nombre de Luna Sandals . En este dibujo que viene en las cajas de cada sandalia nos cuentan un poco esto. También viene en cada caja un simpático cómic de 2 páginas con instrucciones de uso y recomendaciones.

Los nuevos modelos que llegan en marzo del 2013 son Venado, Mono y Oso , que sustituyen a las Original, Leadville Pacer y Leadville. Las Venado son sandalias pensadas para andar y para el día a día (y para correr por asfalto, supongo), y las Mono y las Oso están pensadas para correr por cualquier superficie. Las Mono son más polivalentes y las Oso específicas para trail y montaña. Ya iremos hablando de ellas conforme vayamos probándolas.

Las que nos ocupan hoy son las Venado. Gracias a Luna Sandals he podido hacerme con unas. Mi idea al elegir este modelo, además de para usarlo como calzado casual para primavera y verano, era para correr en asfalto, ya que son las más finas con una suela Vibram de 6 mm de grosor.

Después de estar una semana usándolas en casa para ir haciéndome con ellas, hoy he hecho mi primera salida a correr con sandalias. Han sido 12 km de los cuales 8 han sido por camino de tierra y piedras y 4 (2 de ida y 2 de vuelta hasta el camino) por asfalto.

Mis primeras sensaciones han sido bastante buenas en general. Al principio en asfalto me he notado bastante raro. Al empezar a correr hacía mucho ruido y tenía la sensación de que la sandalia bailaba. Sin embargo, poco a poco he ido cogiéndole el truquillo y he ido haciendo menos ruido. Me he quitado los auriculares para escuchar mis pisadas y concentrarme y he flipado bastante. Si queréis saber si vais haciendo una técnica minimalista correcta, corred con huaraches en asfalto y lo sabréis al instante, el ruido os lo dirá. Si pisas donde tienes que pisar y como tienes que pisar, no haces casi ruido, pero si te despistas un segundo y no lo haces bien, el ruido a chancletazo es tremendo. Te obliga a tener que hacerlo bien.

Otra cosa que me ha sorprendido mucho es la protección que he sentido. Con una sandalia pensada para andar y para el día a día, he notado mucha más protección que con las Vibram Fivefingers Bikila y las Vivobarefoot Ultra. Ya había notado estos días andando con ellas que tenían buena protección. Algo que me sirve de baremo es la parte de las aceras cuando llegas a los pasos de peatones. Tienen un relieve con formas circulares que siempre piso para comprobar cuanto se notan estos círculos, y con las sandalias los notaba mucho menos que con otras.

Pero la prueba definitiva y el mayor disfrute ha llegado cuando he llegado al camino de tierra y piedras. Mi sorpresa ha sido que podía correr cómodamente, sin clavarme las piedras y sin que se me moviera la sandalia. Llevo una semana practicando cómo apretármelas y no he tenido que parar a apretarlas en ningún momento. He tenido por primera vez la sensación de ir descalzo por caminos de piedras pero sin temor a clavarme una, notando el aire pasar entre los dedos (hoy cuando media España está bajo nieve en Almería estábamos al medio día a 19 Cº y con sol) y una sensación de ligereza tremenda sin perder seguridad.

Tampoco me ha molestado la cuerda entre los dedos, ni los broches en el antepié. Supongo que ha sido poco tiempo ( menos de 1 hora) y que si hubiese estado más horas me hubiesen rozado algo al no estar aún adaptado, pero hoy no. Tampoco me han molestado las piedrecillas o arenilla, que yo pensaba que podía colarse entre los dedos o entre la planta del pie y la sandalia. Hace tiempo (más de 1 año) probé otros huaraches y la experiencia no fue muy buena. No lograba atármelos bien y no conseguí ir cómodo en ningún momento, por lo que no volví a usarlos nunca y los acabé regalando.

Una buena experiencia que me que me ha hecho ver que tengo mucho que aprender aún, que ha sido muy divertida y que me ha dado una nueva motivación para correr. Ya estoy deseando tener las específicas de trail y probarlas en montaña y piedras de verdad.

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