Durante el pasado mes te hablábamos de los diferentes tipos de ejercicio físico que, dependiendo de su intensidad, podemos practicar habitualmente cada día, o bien varios días a la semana. Por un lado nos encontramos con los ejercicios anaeróbicos, y por otro con los ejercicios aeróbicos .
Precisamente como ya te comentábamos en su momento, los ejercicios anaeróbicos son adecuados para fortalecer y tonificar el sistema musculoesquelético . Por tanto, se caracterizan por ser ejercicios rápidos y cortos, pero de alta intensidad.
Sin embargo, los denominados como ejercicios aeróbicos son ejercicios de media o baja intensidad que poseen una duración mucho más larga que, por ejemplo, los denominados como ejercicios anaeróbicos.
Tiende a ser habitual que este tipo de ejercicios duren de media hora a una hora, siendo lo más recomendable que nunca duren menos de 40 minutos.
Teniendo en cuenta esta última circunstancia, es normal comprender que los beneficios del ejercicio aeróbico son diferentes a los que nos aportan los beneficios del ejercicio anaeróbico .
¿Cuáles son los beneficios del ejercicio aeróbico?
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Aporta una mayor resistencia física.
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Ideal para prevenir la aparición del sobrepeso y la obesidad. Por tanto, son adecuados en dietas de control de peso o bien para controlar el peso a la vez que se sigue una dieta sana y equilibrada.
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Beneficios cardiovasculares útiles en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
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Ayuda a controlar los niveles de tensión arterial.
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Disminuyen los niveles de colesterol y triglicéridos.
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Previene la osteoporosis.
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Aumenta la producción de endorfinas.
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Es un buen desestresante.
Imagen | lululemon athletica