¿Qué hacer primero: desayunar o entrenar? Mejor hora para desayunar si quieres hacer ejercicio

Si eres de los que les gusta hacer ejercicio por la mañana, es posible que te hayas preguntado alguna vez qué hacer primero: ¿desayunar o entrenar? La respuesta a esta pregunta puede variar dependiendo de tus objetivos y preferencias personales. En este artículo, te daré algunos consejos sobre la mejor hora para desayunar si quieres hacer ejercicio y cómo combinar adecuadamente tu alimentación con tu rutina de entrenamiento.

Consejos para el desayuno y el ejercicio

Levántate temprano

Para poder desayunar adecuadamente antes de hacer ejercicio, es importante que te levantes lo suficientemente temprano. Intenta terminar tu desayuno al menos una hora antes de comenzar tu entrenamiento. Esto le dará a tu cuerpo el tiempo necesario para digerir los alimentos y evitar molestias estomacales durante el ejercicio.

Comer algo liviano antes del ejercicio

Si planeas hacer ejercicio dentro de la primera hora de haber desayunado, es recomendable que comas algo liviano o tomes una bebida deportiva. Esto te proporcionará la energía necesaria para el entrenamiento sin sentirte demasiado lleno o pesado. Algunas opciones de alimentos livianos antes del ejercicio incluyen una fruta, un yogur o una barra de granola.

Controlar el tamaño de la porción

Es importante controlar el tamaño de la porción de tu desayuno si planeas hacer ejercicio después. Si vas a comer una comida grande, es recomendable que lo hagas al menos 3 o 4 horas antes de tu entrenamiento. De esta manera, tu cuerpo tendrá suficiente tiempo para digerir los alimentos y evitar molestias durante el ejercicio. Si prefieres comer un refrigerio pequeño antes del entrenamiento, asegúrate de hacerlo de 1 a 3 horas antes.

Refrigerio antes de un entrenamiento prolongado

Si tu entrenamiento dura más de 60 minutos, es recomendable que ingieras un refrigerio antes de comenzar. Esto te proporcionará la energía necesaria para mantener un buen rendimiento durante el ejercicio. Algunas opciones de refrigerios antes de un entrenamiento prolongado incluyen una barra de proteínas, una porción de frutos secos o una rebanada de pan integral con mantequilla de maní.

Alimentación después del ejercicio

Combinación de carbohidratos y proteínas

Después de hacer ejercicio, es importante proporcionar a tu cuerpo los nutrientes necesarios para la recuperación muscular. Una buena opción es consumir una comida que contenga tanto carbohidratos como proteínas dentro de las primeras dos horas de haber entrenado. Los carbohidratos te ayudarán a reponer tus reservas de energía, mientras que las proteínas ayudarán a reparar y construir tus músculos. Algunas opciones de comidas después del ejercicio incluyen un batido de proteínas con frutas, un sándwich de pavo con pan integral o una ensalada con pollo a la parrilla.

Hidratación antes del entrenamiento

Antes de comenzar tu entrenamiento, es importante asegurarte de estar bien hidratado. Bebe aproximadamente de 2 a 3 tazas de agua durante las 2 o 3 horas previas a tu sesión de ejercicio. Esto te ayudará a mantener un buen equilibrio de líquidos en tu cuerpo y evitar la deshidratación durante el entrenamiento. Recuerda que la cantidad de agua que necesitas puede variar dependiendo de la intensidad y duración de tu ejercicio, así como de las condiciones climáticas.

La mejor hora para desayunar si quieres hacer ejercicio depende de tus preferencias personales y objetivos. Si planeas hacer ejercicio dentro de la primera hora de haber desayunado, es recomendable que comas algo liviano o tomes una bebida deportiva. Controlar el tamaño de la porción de tu desayuno es importante para evitar molestias durante el ejercicio. Si tu entrenamiento dura más de 60 minutos, es recomendable que ingieras un refrigerio antes de comenzar. Después del ejercicio, asegúrate de consumir una comida que contenga tanto carbohidratos como proteínas para ayudar en la recuperación muscular. Y no te olvides de mantener una buena hidratación antes y durante el entrenamiento.