Cuando se trata de correr como runner, es común preguntarse cuál es la distancia recomendada que se debe correr semanalmente. Sin embargo, la verdad es que no hay una respuesta única y específica para esta pregunta. En lugar de enfocarnos en la distancia, es más importante prestar atención al ritmo y la velocidad en nuestros entrenamientos. En este artículo, te daré algunas pautas sobre cómo abordar la distancia en tu rutina de running.
Distancia recomendada para correr semanalmente
Antes de entrar en detalles sobre la distancia, es importante entender que cada persona es diferente y tiene diferentes objetivos y capacidades físicas. Lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Por lo tanto, en lugar de buscar una distancia específica, es mejor enfocarse en el ritmo y la velocidad.
No hay una distancia recomendada específica
Como mencioné anteriormente, no hay una distancia recomendada específica para correr semanalmente. Esto se debe a que cada persona tiene diferentes niveles de condición física y diferentes objetivos en su entrenamiento. Algunos corredores pueden sentirse cómodos corriendo 30 kilómetros a la semana, mientras que otros pueden preferir correr solo 10 kilómetros. Lo importante es escuchar a tu cuerpo y ajustar la distancia según tus necesidades y capacidades.
Enfoque en ritmo y velocidad
En lugar de obsesionarse con la distancia, es más beneficioso enfocarse en el ritmo y la velocidad en tus entrenamientos. Esto significa que debes tener diferentes ritmos base, suave y rápido en tu rutina semanal. El ritmo base es aquel en el que puedes mantener una conversación mientras corres. El ritmo suave es un poco más rápido y te permite mantener una conversación, pero con un poco más de esfuerzo. El ritmo rápido es aquel en el que no puedes mantener una conversación y te exiges al máximo.
Mantener ritmos base, suave y rápido
Para obtener los mejores resultados en tu entrenamiento, es recomendable incluir los tres ritmos en tu rutina semanal. Por ejemplo, puedes correr a un ritmo base durante la mayoría de tus entrenamientos, pero también incluir algunas sesiones de ritmo suave y ritmo rápido para desafiar tu cuerpo y mejorar tu resistencia y velocidad.
Enfoque inicial en ritmo y tiempo
Al principio, es normal que te resulte difícil pensar en términos de kilómetros y en su lugar te enfoques en el ritmo y el tiempo de carrera. Esto se debe a que tu cuerpo aún se está adaptando al running y es importante no exagerar en la distancia. En lugar de establecer una meta de correr una cierta cantidad de kilómetros, puedes establecer metas basadas en el tiempo, como correr durante 30 minutos sin parar. Con el tiempo, a medida que te sientas más cómodo y tu resistencia mejore, podrás aumentar gradualmente la distancia.
No hay una distancia recomendada específica para correr semanalmente como runner. En lugar de enfocarnos en la distancia, es más importante prestar atención al ritmo y la velocidad en nuestros entrenamientos. Mantener ritmos base, suave y rápido en nuestra rutina semanal nos ayudará a mejorar nuestra resistencia y velocidad. Al principio, es recomendable evitar pensar en kilómetros y en su lugar enfocarse en el ritmo y el tiempo de carrera. Recuerda escuchar a tu cuerpo y ajustar la distancia según tus necesidades y capacidades. ¡Disfruta de tus carreras y sigue corriendo!