¡Hola! En este artículo vamos a hablar sobre las vías de aporte energético en el metabolismo anaeróbico y en particular, sobre qué produce la vía anaeróbica. La vía anaeróbica es una forma de obtener energía sin la presencia de oxígeno, y se divide en dos subvías: la vía anaeróbica aláctica y la vía anaeróbica láctica.
Vías de aporte energético en el metabolismo anaeróbico
El metabolismo anaeróbico es aquel que se produce en ausencia de oxígeno y es utilizado principalmente en actividades de alta intensidad y corta duración, como sprints o levantamiento de pesas. En estas situaciones, el cuerpo necesita obtener energía de forma rápida para poder realizar el esfuerzo.
Vía anaeróbica aláctica
La vía anaeróbica aláctica, también conocida como sistema de fosfágenos, es la primera vía de aporte energético que se activa en el metabolismo anaeróbico. Esta vía utiliza los fosfágenos, como la creatina fosfato, para producir energía de forma rápida y sin la necesidad de oxígeno.
La vía anaeróbica aláctica es la responsable de los primeros segundos de actividad física intensa, como un sprint de 100 metros. Durante estos primeros segundos, los fosfágenos se descomponen y liberan energía para que los músculos puedan contraerse de forma rápida y potente.
Es importante destacar que la vía anaeróbica aláctica tiene una capacidad limitada, ya que los fosfágenos se agotan rápidamente. Por esta razón, esta vía de aporte energético es eficiente para actividades de corta duración, pero no es sostenible en el tiempo.
Vía anaeróbica láctica
La vía anaeróbica láctica es la segunda vía de aporte energético en el metabolismo anaeróbico. Esta vía se activa cuando la demanda de energía es mayor que la capacidad de la vía anaeróbica aláctica, y se utiliza principalmente en actividades de alta intensidad y duración moderada, como una carrera de 400 metros.
En la vía anaeróbica láctica, la glucosa es descompuesta en el citoplasma de las células musculares para producir energía. Durante este proceso, se produce ácido láctico como subproducto. El ácido láctico es el responsable de la sensación de quemazón en los músculos durante el ejercicio intenso.
A diferencia de la vía anaeróbica aláctica, la vía anaeróbica láctica tiene una capacidad mayor y puede proporcionar energía durante varios minutos. Sin embargo, también tiene sus limitaciones, ya que la acumulación de ácido láctico puede llevar a la fatiga muscular y limitar el rendimiento.
La vía anaeróbica es una forma de obtener energía sin la presencia de oxígeno y se divide en dos subvías: la vía anaeróbica aláctica y la vía anaeróbica láctica. La vía anaeróbica aláctica utiliza los fosfágenos para producir energía de forma rápida y eficiente, mientras que la vía anaeróbica láctica descompone la glucosa para obtener energía, pero produce ácido láctico como subproducto.
Es importante tener en cuenta que estas vías de aporte energético son complementarias y se activan de forma simultánea durante el ejercicio intenso. El cuerpo utiliza la vía anaeróbica aláctica en los primeros segundos de actividad y luego pasa a la vía anaeróbica láctica para mantener el suministro de energía.
¡Recuerda que cada persona es diferente y puede tener diferentes capacidades en estas vías de aporte energético! Siempre es importante escuchar a tu cuerpo y adaptar tu entrenamiento a tus necesidades y objetivos.
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