¿Se pueden correr carreras con sandalias de montaña? Por supuesto que si.

Ya estamos metidos de lleno en el verano, época de vacaciones y de buen tiempo. Somos muchos los que en esta época disfrutamos corriendo por la montaña en pleno contacto con la naturaleza. El clima invita a correr ligeros de ropa sintiendo el sol y el viento, sobre todo en los montes cercanos al mar y en la baja montaña. Para los que corremos todo el año en sandalias, seguir haciéndolo ahora en verano es algo obligatorio. Nos resultaría imposible, a mi al menos, correr en esta época con el pie tapado. Sólo de pensarlo ya me entra calor y agobio.

También es época de carreras. Los trails, ultratrails y carreras por montaña proliferan por toda la geografía nacional, produciéndose la mayoría desde mayo a septiembre. Muchas de estas carreras discurren por senderos, vereas y caminos sin la mayor peligrosidad o dificultad técnica, perfectos para correr sin mayor problema.

En los últimos días sois varios los que os habéis puesto en contacto conmigo para preguntarme sobre el tema de la FEDME, la prohibición y el calzado adecuado. Corredores que os habéis inscrito en carreras o que estáis pensando en hacerlo y tenéis la duda de si os dejarán correr con sandalias de montaña o no. Incluso algunos os habéis puesto en contacto directamente con el organizador de la carrera elegida para preguntarle a el directamente sobre el tema. Una prohibición que parecía en principio que sólo iba a afectar a los corredores que participan y quieren disputar el campeonato o copa de España FEDME se está extendiendo, tal y como nos temíamos.

El absurdo caos que ha causado la FEDME con esto es tremendo. Mientras hay carreras muy importantes que van a ser referencia en Europa en ultratrail que se han interesado por establecer categoría minimalista (en breve lo anunciarán) para así contribuir a la difusión de esta manera ancestral de correr, existen otras en las que el propio organizador contesta al corredor que le pregunta si podrá correr con sandalias, «que dependerá del juez que le toque el que le digan algo o no» , que no lo tiene claro y que tiene que preguntar. Incluso hay jueces que nos han dicho abiertamente que para ellos no es ningún problema y que nos van a dejar correr con nuestras sandalias de montaña, como lo hacemos todo el año. La confusión creada es tal, que hasta en algún triatlón han puesto pegas a las sandalias, cuando su reglamento es mucho menos ambiguo y dice «obligatorio correr calzado», y que yo sepa una sandalia es un tipo de calzado.

¿Tiene esto alguna lógica? Para el que no sepa de qué va esto y la absurda postura oficial de la FEDME (no así la de muchos de sus jueces como se puede comprobar en este post de Salva Calvo ), puede leer estos artículos previos sobre el tema: «Zapatillas trail clásicas como material obligtorio en carreras por montaña, ¿obsoleto o necesario?» y «La FEDMe se pronuncia sobre la su prohibición al calzado minimalista» .

Yo lo tengo muy claro, y desde aquí os pido que hagáis lo mismo: si estáis acostumbrados a correr con sandalias en la montaña y lo hacéis así habitualmente sin problema, usadlas también sin miedo en la carrera ya que eso se considera CALZADO ADECUADO.

Y no lo digo yo, lo dice el diccionario. Reproduzco aquí el comentario que un corredor que además es médico y ha participado por lo tanto en carreras como participante en unas y como miembro del operativo asistencial en otras en uno de los artículos referenciados anteriormente y que se llama Javier:

La 22ª edición del diccionario de la lengua española (DRAE) da una única acepción a adecuado: “apropiado a las condiciones, circunstancias u objeto de algo” . Es evidente que el reglamento de carreras por montaña obliga a utilizar calzado, algo más que discutible, pero con la única limitación de que sea apropiado para CUALQUIERA de las tres premisas. Lo que supone que basta con que el calzado, del tipo que sea, sea apropiado para terminar la carrera lo convierte en adecuado. Por si aún queda alguna duda sobre qué se debe considerar “calzado” el DRAE da, en la 5ª acepción de este vocablo, el siguiente significado: “Todo género de zapato, borceguí, abarca, alpargata, almadreña, etc., que sirve para cubrir y resguardar el pie”. No hay duda, si las sandalias y similares son apropiadas para terminar una carrera de montaña, y es evidente que lo son, su utilización está autorizada.

El reglamento es ambiguo y no pueden obligarte a ponerte en los pies un calzado que te molesta y te hiere los pies en muchos casos. Si un juez te dice en el control que tu calzado no es adecuado, estás en tu derecho de exigir que revise el calzado de todos los demás corredores y califique entonces así a toda zapatilla que no sea de montaña específicamente, que tenga más kilómetros hechos de los que recomienda el fabricante o que tenga la suela gastada. Incluso deberían tener aprobado y publicado un listado con las normas y requisitos de qué es adecuado y qué no o de qué modelos son adecuados y cuáles no.

También puedes tomar la salida con los calcetines puestos (pie tapado) y si te ponen pegas exigir que te enseñe el reglamento donde especifica el grosor mínimo exigido en el upper, algo que no existe. Y puestos a rizar el rizo y a pagarles con su misma moneda, bastaría en el peor de los casos con llevar unas zapatillas metidas en la mochila. El reglamento dice «llevar calzado adecuado», pero no especifica que haya que llevarlo puesto, igual que en algunos casos es obligatorio llevar una manta térmica y un cortavientos pero no te pueden negar la salida por no llevarlo puesto y la manta liada. Así que incluso podrías ir descalzo si así lo quisieras. Lo máximo que puede hacerte un juez es descalificarte, ante lo cual estás en tu derecho de reclamar, pero nunca podrá impedirte correr.

Ya se que parece un poco atravesado y absurdo, pero mucho más atravesado y absurdo me parece a mi obligar a alguien acostumbrado a usar un tipo de calzado concreto a correr por los senderos de las sierras españolas con temperaturas superiores a los 30 ºC con los pies encerrados por el mero hecho de llevar el pie cubierto, independientemente de que este calzado esté o no en buen estado, tenga un upper de 2 mm o de 2 dedos de grosor, y sea de montaña o de asfalto. ES ABSURDO Y SÓLO SE ENTIENDE POR MOTIVOS QUE NO ALCANZO A COMPRENDER DEL TODO, NO POR SEGURIDAD.

Así que desde aquí os animamos a que no os asustéis y corráis con vuestro calzado habitual, ya q ue ningún reglamento prohíbe correr con sandalias de montaña . Eso sí, hacedlo siempre con cabeza, con seguridad y bajo vuestra responsabilidad. Ya sois mayorcitos y si estáis entrenados para estar 5, 6, 8 o más horas corriendo por la montaña, vosotros sabéis mejor que nadie qué es adecuado y seguro para vuestros pies y qué no.

Nosotros, desde luego, seguiremos disfrutando de la montaña como más nos gusta, sea con dorsal o sin el, pero con sandalias.

Run free! Run barefoot!

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