Quien me iba a decir a mi que terminaría un maratón…, y además con sandalias. Pero así ha sido, el pasado 24 de febrero hice mi primer maratón con las huaraches Mono de Luna Sandals.
El sábado 23 a las 11:00 h me recogían los Arapahoes en casa para viajar a Sevilla.
Teníamos todo organizado y muchas ganas de enfrentarnos a los 42 km de asfalto. De seis que íbamos ninguno tenía experiencia en una maratón, era algo nuevo para todos, pero creo que no estábamos especialmente nerviosos. Más nerviosos estábamos por estar los 6 sueltos por Sevilla la noche anterior a la carrera (como no nos gusta un vaso con cubitos…).
La comida fue de menú: pisto con huevo, paella, arroz negro, churrasco y solomillo roque (eso hace balate) acompañado de innumerables cervezas y de postre ron con coca-cola (light, eso si;)).
Con el estómago lleno nos fuimos en la Qmóvil a recoger los dorsales y a aparcar la furgo en buen sitio para que pasara la noche y tenerla en la puerta al día siguiente. Nos hicimos unas fotos, nos dimos una vuelta por la feria del corredor, y nos cogimos un bus al centro después de ver a Stephen de Naked Runner , que nos surtió de gafas a todo el equipo (gracias Stephen, me tenían loco con las gafas). Nos dimos un paseo por el centro y quedamos con un primo nuestro de Soria, Jesus Ruiz, un fiera que hace un maratón cada 2 días desde hace casi dos años. Ha ido corriendo de Zaragoza a Soria (160 km) y ahora se propone dar la vuelta entera a la provincia de Soria corriendo, un crack. Después nos fuimos a cenar: plato de pasta, un par de trozos de pizza, un par de cervezas y a la cama entre risas y bromas. Hicimos los últimos preparativos en la habitación y al sobre.
A las 7:00h ya estábamos en la puerta de la única cafetería de la zona que abría a esa hora. Después de desayunar cogimos un taxi para llegar al Estadio Olímpico. Ya en nuestra furgo nos preparamos como en todas las carreras y nos hicimos la foto de equipo.
Por el aparcamiento me crucé con un corredor (no recuerdo el nombre), en tirantes, dando tirititones de frío a 4 ºC. Nos quedamos los dos mirándonos los pies «… vas con huaraches! … coño, tu también!», me dijo que conocía el grupo de Qualquierapuedehacerlo y que sabia quién era Santi.
«… Santi es mi hermano!». Me dijo que era un honor conocerme… yo flipando!! y nos despedimos con un abrazo deseandonos suerte para la carrera… increíble! Él me comento que Antonio de ZAMI también corría con huaraches y yo le dije que también Stephen de Naked Runner … bueno pues ya tenemos de sobra para el «Trofeo huaraches « . No se si correría alguien más con huaraches, seguro que si.
«…eh!!…que esto empieza en 20 minutos!!»
Nos dirigimos a la zona de salida y nos colocamos en nuestro cajón sub 4 horas. Poco a poco nos fuimos apretando, había un ambientazo tremendo, una avenida enorme llena de todo tipo de gente preparada para darlo todo por nada, música y un speaker animando la fiesta.
De repente toda la gente gritando…10-9-8-7-6-5-4-3-2-1… a correr to el mundo. La verdad es que fue una salida bastante fluida, yo me imaginaba que habría más pelotera pero no, en seguida teníamos espacio suficiente para correr con normalidad y nos podíamos desplazar los 6 por medio de la gente sin problemas. Empezamos corriendo muy por encima de nuestro ritmo, la idea era pasarlo bien y no sufrir en exceso en los últimos km y no sabíamos como íbamos a responder a partir del 30 y tantos. Fuimos todo el rato hablando, echando piropos y aplaudiendo al público que nos animaba, paraba uno a echar un chorro y parábamos todos para no perdernos. Así fueron pasando los km sin ningún problema.
A partir del 32 ya hablábamos menos, estábamos más pendientes de la carrera y «empezamos a sudar». Teníamos previsto apretar un poco y así lo hicimos, pero empezamos a separarnos y a ir cada uno un poco más pendiente de lo suyo. Siempre nos teníamos a la vista pero el grupo empezaba a separarse. Primero empezó mi hermano Fran a despegarse «… Fran frénate un poco que todavía queda!…si me freno me quedo clavado!!!», nos separamos Fran y yo y los perdimos de vista. Luego yo empecé a despegarme de Fran hasta el 35 que me encontré a mi amigo JUANMA y se puso a correr a mi lado durante unos metros. Me frené un poco para ver si Fran me cogía y nos juntamos de nuevo, pero nos volvemos a separar y al siguiente que veo detrás mía es a Juanjo. Me dice que los demás vienen no muy lejos. El sigue despacio y yo me paro para recoger a Fran y le insisto que apriete para coger a Juanjo y entrar todos juntos, lo cogemos y me doy de nuevo la vuelta y corro en sentido contrario para encontrarme con los demás que están a unos 300 m. Empiezo a animarles y les digo que aprieten, que podemos entrar en las 4 horas. Alguien que iba corriendo dijo que ni de coña entrábamos ya antes de 4horas, que quedaban menos de 10 minutos y estábamos en el 40, le dije que entonces tendríamos que correr a menos de 5.
Seguí insistiéndoles con que no fuesen «nenazas» y que apretaran… jajaja. Al final conseguimos juntarnos todos de nuevo para hacer la entrada juntos. Esto nos hizo venirnos arriba y entramos en el estadio. «… coño hay que dar toda la vuelta!». Al encarar la recta de meta vemos el tiempo 3:59:47…apretar, apretar que estamos dentro!!! Y nos pegamos todos un sprint de risa, como si fueran los 100 metros lisos. Mira que nunca esprintamos en ninguna carrera, total para recortar 5 ó 6 segundos! pero teníamos que hacer menos de 4. Entramos en 3:59:59
«…bueno pues ya hemos hecho una maratón!» Alguno incluso ha tirado las zapatillas de asfalto y ha jurado y perjurado que ni uno más! jajaja … yo creo que no, pero…
Algunos corredores en la llegada me decían «correr con sandalias una maratón si que tiene mérito» y yo les dije que para mi tenía más mérito correr con zapatillas amortiguadas. Me miraban como a un tío raro «ni Fran de la Jungla» me decían, pero otros que ya habían oído hablar del barefoot y del minimalismo se interesaron por ver como me había ido y me hicieron algunas preguntas.
La sensación que tengo después de correr la Marathon con sandalias es que no necesito nada más, terminé muy bien y con ganas de seguir corriendo. Al día siguiente estaba perfecto, cansado (evidentemente) pero las piernas muy bien.
En general, para mi ha sido una muy buena experiencia y prueba de deporte en equipo, que es lo que hacemos en la montaña y lo que nos gusta transmitir a la gente que se viene al monte con nosotros.
Hay gente que se desvive por bajar su marca personal en una carrera, y yo lo veo perfecto, a mi también me pica la curiosidad en ocasiones de ponerme a prueba contra mi mismo. Pero correr en equipo también tiene lo suyo (no es fácil) y también es muy gratificante. Te preocupas por tus compañeros y ellos se preocupan por ti, si te bienes abajo siempre hay alguno que te da ánimos, compartes sufrimiento y emociones, te diviertes más, etc…
Ha sido nuestro primer maratón y no tenemos experiencia, pero yo pienso que la organización estuvo muy bien sin grandes problemas en los avituallamientos, ni en la entrega de dorsales, ni en la llegada, sólo que no había cerveza ( sin alcohol si había 30 grifos, pero esa nos sienta regular)
Gracias a todos los Arapahoes y demás Qualquieras por hacer grande este grupo.
Gracias a Santi, por plantearse esto un día y transmitirnos que «Cualquierapuedehacerlo »
Y le dedico mi primer maratón a mis padres que nos inculcaron este amor por el deporte, la naturaleza y la amistad… ¡entre otras cosas!
¡Un abrazo!
Moisés, @arapajoejefe