Ayer me mandó mi primo Carlos Sáez el enlace a una noticia que decía lo siguiente: Una niña de 12 años gana la media maratón XTerra Trail Running con un tiempo de 1 h y 39 minutos. Solamente el titular ya me resultó impactante, pero si lees la noticia completa ya lo flipas del todo.
Resulta que la niña quedó la 11 de la general, y le sacó 2 minutos a la segunda clasificada femenina, una experimentada triatleta ironman de 42 años. La tercera clasificada femenina fué… ¡su hermana pequeña!, de tan sólo 10 años, y que según el padre es puro músculo, mejor deportista y más competitiva que la mayor. Dice que es la pequeña la que se exprime al 100×100 y que la mayor hace lo justo para ganar al que lleva delante.
Sin aún haber salido de mi asombro sigo leyendo y el padre dice que la niña ni entrena ni tiene entrenador, que sólo corre carreras los fines de semana. Más de 100 carreras en los últimos dos años incluyendo docenas de triatlones. Suele correr los sábados la carrera infantil y los domingos la de adultos. Acojonante.
Ya ha corrido incluso maratones. En el maratón de Houston la descalificaron después de hacerlo en 3 h 45 minutos porque según el reglamento hay que tener 12 años cumplidos para poder correrlo.
Ante las preguntas y dudas que le planteaban al padre sobre los posibles efectos negativos que podía tener el correr largas distancias sobre las caderas, tobillos y rodillas aún en crecimiento, las llevó a un médico deportivo y este le dijo que estaban perfectas, ya que no corrían nada durante la semana.
En el artículo original se plantean que cómo es posible que una niña pueda hacer esto en un deporte (deportes de resistencia en el que los picos de forma se alcanzan incluso a los 40 años) cuando ella no ha llegado ni siquiera a la pubertad.
Pero ahora viene lo mejor y lo que más me ha llamado la atención. La niña dice que se leyó un libro que tenía su padre en el que te enseñan a correr y a llevar una mejor postura: El Correr Chi .
Resulta que llevo un par de semanas leyendo este libro y me tiene bastante enganchado porque tiene muchísimas similitudes con todas las cosas sobre técnica de carrera, pisada, postura, cadencia, respiración, concentración, etc., que llevo practicando desde que empecé con el tema de correr descalzo y con zapatillas minimalistas.
En el libro echan por tierra absolutamente todos los conceptos sobre entrenamiento y técnica de carrera que predominan actualmente en esto del correr popular, estando en muchísima más consonancia con todo lo relacionado con el barefoot running.
Esto me lleva a plantearme la siguiente pregunta: ¿Qué es más importante, la genética, la técnica o el entrenamiento? A ver qué pensáis vosotros.
Artículo original en Outside.