Cuando se trata de correr, muchos corredores se centran en la forma en que mueven sus piernas y pies, pero a menudo se olvidan de la importancia de la posición de las manos. Sin embargo, la forma en que colocas tus manos al correr puede tener un impacto significativo en tu rendimiento y en la prevención de lesiones. En este artículo, te daré algunos consejos de expertos sobre dónde poner las manos al correr.
Posición correcta de las manos al correr
Para empezar, debemos tomar nuestras manos como una prolongación de nuestros antebrazos. Esto significa que nuestras manos deben estar en línea recta con nuestros antebrazos, para que no interfieran en la trayectoria lineal del desplazamiento. Al mantener esta alineación, evitamos movimientos innecesarios que pueden afectar nuestra eficiencia y velocidad al correr.
Como prolongación de los antebrazos
Imagina que tus antebrazos son una extensión de tus manos. Mantén tus manos en línea recta con tus antebrazos, evitando cualquier desviación o torsión. Esto ayudará a mantener una postura adecuada y a evitar tensiones innecesarias en los músculos de los brazos y hombros.
Formando un ángulo de 90 grados con los brazos
Además de mantener las manos en línea recta con los antebrazos, es importante formar un ángulo de 90 grados con los brazos. Esto significa que tus antebrazos deben estar paralelos al suelo y formar un ángulo de 90 grados con la parte superior de tus brazos. Esta posición ayuda a generar un movimiento pendular desde los hombros, lo que contribuye a un mejor impulso y equilibrio al correr.
Evitando que los codos se crucen
Un error común al correr es permitir que los codos se crucen frente al cuerpo. Esto puede afectar negativamente la eficiencia de tu carrera y aumentar el riesgo de lesiones. Para evitar que los codos se crucen, asegúrate de mantener los codos pegados al cuerpo mientras corres. Esto ayudará a mantener el movimiento pendular en la misma dirección que el desplazamiento, mejorando tu técnica de carrera.
Manos relajadas y dedos en posición neutral
Al correr, es importante mantener las manos relajadas y los dedos en una posición neutral. Imagina que estás sosteniendo una naranja suavemente en tus manos. No aprietes los puños ni mantengas los dedos rígidos. Mantén los dedos ligeramente separados y relajados. Esto ayudará a reducir la tensión en los músculos de las manos y los brazos, permitiendo un movimiento más fluido y natural.
Además, es importante que los flexores y extensores de los dedos permanezcan relajados. Evita tensar los músculos de los dedos, ya que esto puede generar esfuerzos innecesarios y afectar tu rendimiento al correr.
Partiendo de estas pautas, debemos encontrar una posición de semiflexión donde nos sintamos cómodos y oscilar los brazos respetando ese eje. Recuerda que cada corredor es único, por lo que es posible que debas ajustar ligeramente tu posición de las manos para encontrar la que te resulte más cómoda y eficiente.
La posición de las manos al correr es un aspecto importante de la técnica de carrera. Mantén tus manos como una prolongación de tus antebrazos, formando un ángulo de 90 grados con los brazos. Evita que los codos se crucen y mantén las manos relajadas con los dedos en posición neutral. Siguiendo estos consejos, podrás mejorar tu técnica de carrera y reducir el riesgo de lesiones.