Si te vas de viaje con tus amigos y lo deseas con todas tus fuerzas, … 4 meses es mucho tiempo de espera.
Si vas a disfrutar de esas merecidas vacaciones tras un año agotador, … 4 meses es mucho tiempo.
Si ya tienes las entradas para ver ese conciertazo que tanto esperabas, … 4 meses es mucho tiempo.
Si estás loc@ por ver la carita de tu deseado bebé, … 4 meses también es mucho tiempo!
Pero si por ejemplo te vas a enfrentar por primera vez a un Ultra, habiendo tenido varios tropezones en tu temporada de entreno… 4 meses es poquísimo tiempo para completar tus entrenamientos!
Y es que la percepción que tenemos de un mismo intervalo de tiempo, puede variar muchísimo según para qué lo empleemos. Si tienes unas ganas enormes de que un acontecimiento, sea cual sea, llegue, cualquier tiempo de espera te parecerá una eternidad. Si por el contrario temes o respetas mucho algo que se avecina, irremediablemente, este mismo tiempo se acortará.
Y así me siento yo frente al Ultra de Sierra Nevada. Sentimientos contrapuestos frente a los 62 kms a los que me enfrentaré por primera vez, justo dentro de 4 meses.
Por un lado muero de ganas. No imagináis cuanto. Me imagino en la salida, los nervios una vez más ante lo desconocido, la emoción y la euforia. Me imagino corriendo de noche, durante muchas horas, pensando en dónde me he metido yo y quien me llama a mí para hacer esto…. Me imagino de subidón al alcanzar una cima y ver que tengo fuerzas para más, y me imagino de bajón ante cualquier imprevisto al que puede dar lugar una carrera de este tipo. Me imagino con mi equipo, me gusta imaginarlo al completo, sin bajas. Imagino lo que reiremos juntas, y lo que indudablemente sufriremos, pero también lo haremos juntas. Y me visualizo en meta, cuantas veces lo he hecho! Y qué increíble es comprobar que tan sólo con soñarme allí, recibo la energía y fuerza necesarias, para sobreponerme a todo lo que, a 4 meses de la prueba, me produce miedo y respeto.
Y aquí está el otro lado…el lado oscuro. El temor, la preocupación y la responsabilidad. Me estreno en esta distancia, pero no es eso lo que me atormenta. Cuando en noviembre terminé la Maratón Alpina de Jarapalos, una prueba de 44 kms durísimos, lo hice con la sensación de poder comerme 20 kms más. Llegué dando saltos a meta. Llena de energía y feliz como una perdiz. En aquel momento, ya me sentí impaciente porque llegara el Ultra. Ya tenía claro que lo iba a hacer y que iba a afrontarlo sin miedo y más fuerte que nunca.
Pero en esto de correr, las cosas cambian de la noche a la mañana. Una lástima. Porque dos meses parada para intentar curar del todo una lesión, dan para mucho. Para perder mucha forma, para sentir tu cuerpo acartonado, para correr con miedo y tener que empezar de cero. Cierto es que me he seguido cuidando, haciendo otro tipo de ejercicio físico y estirando a diario. Pero desde que a mediados de Enero retomé mi relación con el running, de forma cuidadosa y progresiva, las sensaciones en cada salida han sido muy distintas. Días en los que llegas contenta, días en los que siguen apareciendo las molestias, días en que consigues mantener un ritmo alegre y días en los que un caracol podría hacerte de liebre.
Y de repente, la última vez que salí a correr con mi amiga y gran compañera de fatigas, Paqui, pasaron menos de 2 minutos desde que le dije que tenía una molestia en el isquio derecho, hasta que tuve que pararme en seco. Y esto…..esto ya me desmotivó por completo! Nunca, nunca me había pasado algo así, ni en carrera ni en entrenamiento. He logrado siempre terminar sin problema cada salida Arapahoe, o cada carrera, sea de la distancia que sea, y jamás un dolor hizo que me retirara de ninguna de ellas. Y entonces, pensé….»uff y si esto me pasara cuando esté perdida en la montaña?» Regresé a casa andando, completamente coja y siendo incapaz de ni siquiera trotar.
Yo sé que son gajes del oficio, lo sé. Sé que demasiada suerte he tenido hasta el momento, mucha para todo lo que en estos últimos 4 años he hecho. Tampoco me quejo de mis lesiones, las ha habido pero tampoco a montones. Pero es que de un tiempo atrás, todo me viene a la misma patica! Pobre mía! Y aunque parece que ha sido una micro rotura que se va a curar en seguida, de pensar en otro parón a 4 meses de esta prueba…..es que me tiemblan las piernas!
Con este perfil tan bonico igual me entendéis un poquito! Pero vamos, que por mucho que Kilian de Cenes (algún día escribiré un post sobre él para que sepáis quien es 😉 ) , se empeñe en chincharme llamándome quejica cada que vez que expreso mis sentimientos, os aseguro que le tengo unas ganas tremendas a esta prueba, y que muy mal se me tiene que dar, para no estar esa noche de verano en Plaza Nueva y tomar la salida de esta maravillosa carrera.
Así que, ir voy a ir. Poner todo mi empeño en acabarla lo voy a poner. Y llevar mi cabecita fuerte con la confianza de que voy a terminarla, también. Para eso tengo estos cuatro meses. Para seguir poniéndome a tope físicamente, y para que eso mismo me de seguridad mentalmente. Estoy absolutamente segura, porque así lo he experimentado en las maratones en las que he participado, que nuestra cabeza juega un papel si cabe más importante que nuestra preparación física, una vez que ya estás en la prueba. Y yo otra cosa no seré, pero cabezona, soy un rato. Así que confiando en que las piernas realmente tengan memoria y no olviden los kilómetros de montaña que llevan encima, mi esperanza es que espabilen de nuevo para darme esa fuerza mental que está flaqueando en este momento.
Y entonces seguiré soñando conmigo en la salida, con los nervios, con la emoción, con los subidones y los bajones, con el disfrute y el sufrimiento, con alcanzar cada cima y con mi equipo entrando unido en meta bañado por la euforia y la emoción.
Y si mis sueños se hacen realidad el próximo mes de Julio, y como siempre ha ocurrido hasta ahora, consigo una vez más lo que tanto he perseguido…. entonces… de nuevo, seguiré soñando…..
Ay, madre mía qué te digooooo. Cuando finalmente le de a enviar a este comentario probablemente llevaré cinco o seis versiones anteriores borradas. Sabes que me da pánico hablar de este tema, jajaja. Es alucinante cómo no hay obstáculo que te frene en tus propósitos, envidio la determinación con la que te fijas los objetivos y no los pierdes de vista por más que haya distracciones en el camino. Ya sabes que yo en este momento me siento muy vulnerable para afrontar ‘ciertos’ retos y que he hecho mía la filosofía del ‘cholo’ Simeone de ‘partido a partido’, jajaja. Espero que me de tan buenos resultados como al Atlético y que ‘ese día’ podamos celebrar la final de la Champion de running en la linea de salida y ¿por qué no? ¡ganar el partido! Desde luego llevamos buena ‘mister’, y sabes que me refiero a tí!
Gracias guapa! Yo estoy loca de estar allí ya con vosotras, y si hace falta hasta de chillaros con tal de que nuestro dream team no decaiga! jajaja
Vamos a conseguirlo Esther!
Ñusi, estoy segura que conseguiremos entrar en meta como siempre lo hemos hecho , y que iras fuerte como el vinagre porque te conozco y se que será así, porque lo estas físicamente y lo estarás mentalmente aun mas. Del contratiempo del otro día sacaras su lectura positiva, de todo se aprende y estoy segura que tu lo harás y yo contigo !!! Y ese pedazo de equipo!!
Bueno es que sin tí…yo no voy a ninguna parte!!! Eres casi la mitad de esa fortaleza mental que yo necesito en cada carrera! Vamos Paquichula!
Como me identifico contigo,llevo dos lesiones en 7 meses sin dejar q pueda coger ritmo ni forma y con miedo de no poder estar allí con todos ese día.Lucharemos en estar en la línea de salida amiga.Animo y suerte!
Dani! Pues si hace falta lo hacemos andando, de acuerdo? Que dan tiempo para eso. Pero ir vamos, vamos que si vamos!!!
Venga amigo, intentemos no venirnos abajo, ánimooo y mil besos!
aupa tu!
se paciente, constante, metódica 😉 Tienes la experiencia suficiente para saber que ese es el camino, el camino que da la confianza en uno mismo, el saber que estarás preparada.
Lo primero es la salud así que cúidate.
Muchas gracias por tu comentario. No te preocupes que ante todo soy responsable y tengo claro que la salud es lo primero. Vamos a hacer lo posible porque llegado el día, estemos fuertes! Un saludo compañero!
Ya
Quien eres?